30 marzo 2010

Manos Hábiles

Pasaron cosas
otras se quedaron
en la puerta de entrada
ella se ha ido
¿Y qué me va a pasar?
recuerdos
alzados
en jauría
olores casi dulces
temblores mediocres y de los otros
aire, agua
pelo, mucho
o
poco.
La sonrisa
la transparencia
y creeremos que es el fin,
     la morsa.

Nuestras manos nunca
volverán a parecernos útiles
nuestros cuerpos serán solo cuerpos.
Es el fin,
es el fin dirás, dije y diremos
es el fin
y sin embargo
     nos seguimos moviendo.

La vida y todo lo demás - 16 de Septiembre, apagón Primaveral

 La verdad muda.
La libertad explotando.
Aun suenan las sonrisas,
16.
17.
18.
Sangres,
                   Tantas sangres…
Libros llorando tinta,
Lápices quebrados.
Primaveras quemadas.
Morir por las ideas, no es justo.
Ajusticiados en mundos turbios,
Jugaban alegres, con ojos puros.
Soñaban en esos mundos,
Pensaban en cambiar los pañales, ya sucios.
Niños ensangrentados por el odio.
Inocencias apagadas en balas.
Muerte apagando sueños,
Sus pensares, sus amores,
Todos culpables de esta ausencia.
!  TODOS  ¡
Tiempos que adolecen.
Gritos que se escuchan desde lejos.
Masacre de carcajadas.
Que cada uno de nosotros,
Recupere sus miradas.
Primaveras quemadas.

Secuencia

Sal
ombligo
las esperas
de algunos días

silencio
ostra
liviana esfera
de a dos

soy otro
le diré adonde dirigirnos

sorpresivo
opresivamente
lento
el deseo abre días.

2 1 10 23 35

¡Evohé! informa:



Más de la menester información en agenda/noticias

29 marzo 2010

Anecdotario por un sobrino

Hay un tío enfermo, desquiciado
no es el mío y no me acuerdo cómo se llama
sé que se volvió loco y que en uno de sus viajes
para robarle lo golpearon tanto que varios días anduvo sin sentir la piernas.
Y andaba, sí, en una silla de ruedas creo
o andaba en una camilla de hospital
osea que capaz no andaba nada.

Pero lo más probable es que sí haya andado con las piernas muertas
porque sé que después de un tiempo de andar sin piernas
se fue a un bosque de árboles secos y armó campamento,
comió unos hongos y encedió cuatro velas
a fin de que se consumieran y morir,
morir quemado y drogado.

El problema fue cuando el fuego empezó a arderle en la piel y en las piernas,
cuando el fuego le resucitó las piernas y las ganas de no morir.
Esta imagen me enternece:
el tío se arrastro fuera de la carpa como pudo
se sacó el fuego de encima con tierra y escupitajos
y despacio, de a pasos lentos y entorpecidos,
se sustrajo de la muerte que se incendió a sus espaldas.

Ahora de vez en cuando puedo verlo en bicicleta.
Va a comprarle merca a uno que vive cerca de casa,
el tío pasa y toca la bocina de su bici, me saluda con la mano
y sonríe con toda la cara, una sonrisa que me desespera
lo saludo tío, y su sonrisa se ensancha porque sabemos que no es mi tío
y que no hay forma diferente de llamarlo
como que no tiene nombre.

Cuando estaba en las selvas del Brasil y pensábamos que había muerto
una tarde nos llegó una carta de él con una foto escrita al dorso.
Esa era toda la carta, la letra ilegible.
Su rostro también, sonrisa enferma y desfigurada de pocos dientes,
pelado pero con un mechón rubio que le cubría un ojo,
y el otro ojo celeste atravesado de sangre nos miraba como aislado del cuerpo,
como si el ojo estuviera solo, colgado de un hilo
y el resto de la cara fuera nada más que un fondo mudo con sonrisa,
un mensaje indescifrable escrito con lápiz negro.

Y en eso mi viejo me cuenta que de chicos,
cuando una vez viajaron con el tío al sur
un camionero les robó todo y los tiró así en el medio del desierto.
Así, en pelotas, dice mi viejo, no nos dejó ni mi cuchillo de mango de marfil.
Yo el cuchillo se lo veo en los ojos
los ojos de aventuras apolilladas de mi papá.

Esa noche en el desierto él y el tío, que no es su hermano,
durmieron al costado de la ruta con almohadas hechas de polvo
y a la mañana siguiente el tío se despertó con un párpado hinchado
que para el mediodía ya le obstruía la vista de un ojo.
El tío sufría dolores insoportables en todo el cuerpo y el alma
mi viejo lo sabía por las lágrimas que caían desde el ojo que no se podía ver.

La misma noche del día de las historias nos reunimos casi todos los sobrinos
a que yo cuente las aventuras desempolvadas de nuestro tío muerto.
Habíamos bajado las persianas para que apenas entre una luz naranja
que ilumine la sonrisa en la foto del tío agarrada con una chinche a la pared.
Yo estaba en el colchón cuando alguien me dijo que me quede quieto,
que no haga más ruido, que había alguien detrás de la ventana y sí,
podía verse la silueta que hacía sombra en la luz naranja. Enseguida supe,
pero solo cuando escuché la bocina me permití estar feliz.
Era él, no estaba muerto como en la foto.

Como dos meses después, iba yo en bici y veo la suya apoyada en la puerta de una farmacia
(su bicicleta era muy identificable, pintada de rojo y la bocina
agarrada en el centro del manubrio)
entonces me paré en la puerta, al lado de la bici, a esperar a que salga.
Mientras, lo veía hacer fila desde la vidriera de la farmacia y era tan tierno
verlo concentrado en el papel que tenía en la mano, que debía ser una receta,
sumido por completo en la tarea absurda de leer una receta.

Hasta que cuando lo estaban por atender entró en pánico de repente
se tiró al suelo y empezó a gritar y a babearse, alguien le puso una billetera en la boca
yo entré corriendo y comenté, confundido, que el tío no era epiléptico
que lo dejemos, que se le iba a pasar, que busquen los remedios del papel.
Por supuesto que a nadie le importó lo que yo diga,
llegó una ambulancia y se llevó al tío inconsciente.

Después de eso muchas veces lo vi cruzar por casa para ir a lo del tranza,
muchas veces vino a nuestro cuarto de la persiana baja a invitarnos a fumar
a regalarnos fotos o libros viejos escritos con pluma.
Muchas veces vi su bicicleta apoyada en paredones que no supe descifrar,
muchas veces desapareció y volvió a aparecer.
Hoy harán unos dos años que nadie lo ve,
que todos volvemos a pensar que está muerto sin saber cómo lo sabemos.
Como si su ausencia nos convenciera de una muerte.
Lo cierto es que el tío viaja, el tío va y vuelve mientras quienes mueren acá
hasta lo que yo sé jamás volvieron.

Desde el muelle...

 

¿En qué consiste ver
un pez nadar, nadar
en cualquier parte
de esa fuente de agua
transparente?
en ver que el pez
nada libremente,
cree que no lo persigue
el origen,
y el amor, en el origen aparece
porque no existe
y por más ondulante
camino que haga al nadar
en su secreta felicidad,
soledad imaginaria,
se encuentra
sin temor al tiempo.
sin saber qué es tiempo.
sin saber qué es muerte.
sin saber qué es fin.

sin saber.

28 marzo 2010

Lucia Imperator



http://www.rodrigobanus.artelista.com

Después de todo

Después de todo,
Tibio sol velado ,
Tu casa en la bruma
Sensible , asoma,
No es posible
No sentir,
Trapos y sueños,
Máquina que no ceja.

(para Pato)

Pequeño Aporte

Cortito y al pie
Humorista chileno Alberto Montt
Humor cerdo-político, digo... pseudo-político


Recuerden que, más que navegar por internet, Sion te ofrecía volar

27 marzo 2010

VEINTE

Tres amigos del conurbano
contactados por teléfono publico
por la puerta de atrás
se metieron en la historia
Barro
& Sangre como siempre
y miles de malhumorados
riéndose
del estado de sitio
de conciliar obligatoriamente

desgraciados desbordados
orgullosos
martirizando al estado
concesionarios de autos
sacándonos las ganas
bancos, archivos
fuego y sin asco
en su propia cara
monitores de pc contra la calle
la calle contra vidrieras
contra parabrisas policiales

en Avenida de Mayo esta el joven Benedetto
y miles
queriendo llegar

un bípedo menor
azota azota azota
desde su cuadrúpedo mayor

Viejos
lumpenes con y sin cresta
oficinistas arremangados
autonomistas
De Trotsky Stalin Mao

rostros sobre remeras
que se vuelven
remeras sobre rostros

Baldosas rotas
Cartucho de municiones
Vallas
Carteleras
Tachos de basura
Trincheras

Por Diagonal Norte ¡Cuidado!
dieta a base de gas
y guiso carroñero de perdigones
el desprendido
quisiera comerse su uniforme
Desde la 9 de Julio
acelera nuestra caballería sus cilindradas

Por Diagonal Sur
avanzamos haciendo
nuestros carbonicos de Vietnam
arrancandolé
el respirador artificial



http://picantecity.blogspot.com

Estación.

El punto de donde surge algo desconocido
el que une los anagramas
con las pestañas y lo bello con las estatuas.





Ahí, en el vértice.



Tu risa Calígula adornada
de diamantes otoñales
logra figuras nuevas.
El punto sigue intacto allí
en ese mismo lago
en el que ahora
tus deidades claman la aurora.
Punto de fuga entre la energía
y la bruma.





Una alondra



Los pájaros
De color azul,
Con pintitas doradas,
- mitos del acróbata -
preparan el oráculo.

Los cíclopes son algo especial
Pero para un ciego,
no son más que un perfume.



Cree inmortal





El fervor del espejo,
Y el tiempo de pápiro
Dura hasta que la eternidad
Cae en nuestra tregua.


En un giro de voz
La espuma que te rodea
Es el hereje ensueño de tu sombra.





El lugar
donde el secreto,



La plegaria se hace destello
Cuando los nombres
Se entregan al presagio.

¿Cuándo cumpliste
La ofrenda del fuego,
La ruptura de la belleza
Unánime?





Es la lógica del azar
y las violetas.


Te sumerge el viento
Hacia otros pagos.

Te esfumas entre
Cielos australes.

Bajo el equinoccio de tu marcha
un unicornio me sume en la caricia primitiva.

26 marzo 2010

Hidden (última parte)

- ¿Qué te pasa? ¿Qué mierda es lo que te pasa?
- Me aburrí de todo esto, me canse de vos
- ¿de mi?
- De vos no, de vos
- Haceme un café
- No
- ¿Por qué?
- Simplemente, no
- Vamos a dormir
- Yo me quedo acá, anda vos
- No! Vamos los dos a dormir…
- …
- …
- Debería matarte! Sos una mierda! Siempre mentiste. Cada caricia, cada vez que hicimos el amor. ¿hicimos el amor? No, no eras vos… me das asco



- Cuando era un niño, mi padre me contaba un cuento. Cuando el tenía pesadillas gritaba “aduncos” repetidas veces. A los cuatro años me prometió que cuando cumpliera seis me contaría un cuento, este cuento:
“Rincón oscuro, solo, oscuro y repleto. El perfil indicaba indica tal vez que ella está rozando el suelo con sus piernas desnudas estiradas y sus brazos ocultos tomando, desde el talón sus pies sus manos. Aquí el suelo grande inmenso insignificante suelo está, estaba cubierto de hojas del otoño del pasado otoño del próximo que vendrá buscando encontrará inmóvil aquella soledad fogosa soledad en compañía de su marca esperándolo impaciente inmóvil rozando el suelo. Su pelo cubre su rostro dejándolo expuesto a los ojos que ven sin ver la realidad aparente realidad que sin querer nos aturde y nos golpea en cada otoño evitando con su pelo que todo ajeno logre visitar su piel haciéndose deseosa de mis manos sus manos en aquella noche visitada por las sombras en el rincón oculto tras su cabello tras la sombra de sus manos y acariciando sin piedad el frío suelo incompleto y desnuda, desnuda mientras el viento quieto viento despeinaba su rostro dejando al descubierto sus penas. Clemencia en las manos aquellas que creen tener el control, el control de lo que solo el suelo sus manos las sombras pueden controlar con solo sembrar en sus deseos sus manos desganadas y sucias tan sucias como la cristalina esfera que la rodea sangrando. Derrotada en el suelo entrega, entregó su cuerpo a aquel otoño. Rincón sombrío húmedo vacío vacío y lleno de escamas de dolor sangre y olvido. Tirada en el suelo el otoño se retira retiró en aquel momento esperando que mañana arrodillada pida clemencia en sus manos que llegue nuevamente rozando su piel quebradiza piel inmutable hasta el próximo talvez. Silencio asqueroso silencio que aturde dichoso momento de placer impidiendo que fluya el viento en su cuerpo desnuda tirada en el suelo rogando que no se detengo silencio absurdo que solo empeora la situación de elegir entre el existir y dejar de hacerlo para lograr satisfacer las necesidades de aquél aquella noche húmeda sin respiro en silencio rogando clemencia.”
"En este mundo de capitalismo y hambre, de miseria y dolor, de odio y guerra,
cada vez son menos las personas que ven una salida. El amor y la preocupación por el prójimo se pierden lentamente, silenciosamente.
Hay que hacer algo, antes de que sea demasiado tarde" dijo.
Miró al auditorio. Luego de su discurso, nunca espero un caluroso aplauso, ni gente que se levantara precipitadamente a estrechar su mano. Simplemente, había imaginado que vería en sus caras una expresión de preocupación y análisis interior. Esperaba ver una mirada de compasión. Quería aunque sea, aportar un pequeño granito de arena. Lograr un pequeño cambio. Crear un poco de conciencia .Pero no esto ,no, esto no era lo que esperaba.
Se levantaron y caminaron fuera del auditorio, hablando de la próxima conferencia, de su última adquisición. De viajes. De autos .De que había hecho tal o cual con el sujeto A o B.
Ella se quedo parada. Mirándolos. Y sintió en su interior una profunda repugnancia. Frustración y dolor se mezclaron en un torbellino. No pudo soportarlo.
Y se perdió entre la gente. Difusa. Imposible.

25 marzo 2010

Especular

Sobrepasar la barrera de unos labios,
De la humedad de un aliento
Y de una o dos frases clichés al día,
Y reparar el espejo,
porque alguien necesita a ese alguien
en un infinito campo universal,
pero monocromático.


Te reconstruyo a cada instante,
Punto a punto, línea a línea, figura a figura
Para enfrentar otra vez
ese espejo y puente de acceso,
para desearte tanto
que cada poro intente abducirte,
mis vellos broten tentaculares
y te recojan, te amarren y te ericen
-presa de mi fruto-.


Y llenar un vacío cansado,
No con agua ni con sal,
Y que tu luna sedienta
Sea causante de mi pleamar.

24 marzo 2010

24 de marzo de 1976 - NUNCA MÁS



NI OLVIDO NI PERDÓN. 
Juicio y castigo




¡Evohé! estuvo presente en la marcha y el acto en Plaza de Mayo, apoyando la lucha de Abuelas, Madres, H.I.J.O.S y nietos recuperados.

22 marzo 2010

Breviario de sugerencias útiles para un correcto suicidio.

Quitarse la vida no es una tarea fácil ni que deba tomarse a la ligera, por lo que es recomendable tener en cuenta ciertos aspectos que conducirán a un final tan certero como digno.

Los antiguos, con esa sabiduría que por momentos es rescatada -aunque la modernidad se haya encargado de sepultar con énfasis- hicieron de este acto sublime un arte, una actividad que por ser única e irrepetible (a menos que la torpeza, inseguridad o falsa decisión de la entidad autónoma que realice la acción desvié al mismo de su objetivo) merece un trato especial.

La depresión es uno de los caminos más directos y contundentes a la hora de elegir acabar con nuestra existencia; porque el suicidio será, ante todo, una decisión propia de las voluntades más férreas, de los espíritus menos propensos a las falsas dádivas, de aquellos que rechazan la esperanza como virtud del esclavo, que repelen las promesas de prosperidad desterradas, los lechos eternos de un oasis ultramundano.

Quizás, porque cada uno tiene responsabilidad por sus acciones y deseos, la opción más acertada para estos “cuadros” -eufemismo técnico que minimiza la carga emotiva de sinsabores- sea la ingesta de fármacos. Si, la sencillez y elegancia de finiquitar los pulsos, las inhalaciones, las ansiedades y pesares con altivez, pero sin pedantería, con poética exhalación de males no superados acompañados previamente por copas de etílica mordacidad.



Dicen que los machos de la especie humana (comúnmente denominados varones) prefieren los métodos violentos para fulminar sus hálitos de vida. En este caso, las armas de fuego llevan la delantera y lideran el podio de artilugios propicios y efectivos en estos menesteres.

Hasta en el último segundo, la masculinidad debe estar definida en la mayoría de los casos, más allá de la sexualidad ejercida.


Los pasionales, aquellos -incluyo a las féminas, a pesar del genérico- que desbordan testosterona e ideas de amor irrefrenable, son más proclives a los filos: navajas, cuchillos, puñaladas… Estocadas directas al corazón; primero del amante, luego el propio.

Vías de tren, autopistas, terrazas de edificios y circunstancias extremas son propias de los desbordados, de aquellas mentes que sufrieron el impacto de la realidad más cruda, esa que no filtra contenido por medio de una pantalla, un monitor o un parlante. Son los que no soportan la pérdida inmediata, un despido tras largos años de encarcelamiento arancelado o un fracaso comercial; los desahuciados sanitarios llevan la delantera. Son esas personas que el resto de los mortales (vivos y coleantes) imprecarían cuando interrumpen la circulación de los servicios de transporte y vehículos particulares al arrojarse sin previo aviso al medio de las vías o de la avenida, encima en horario pico.

Tiempo atrás quedaron las épocas sublimes de la cicuta, del órdago y el veneno de escorpión. Post revolución francesa el reloj exige inmediatez y celeridad, efectividad y resultados que engrosen las estadísticas del sistema.

Por lo demás -eso que más importa, o no- para algunos pocos la muerte es ese instante tan delicado como especial, ese telón que al bajar da por concluida la función principal. La única.

Velero

21 marzo 2010

Caotismo

El cielo se cae a pedazos
Desciende en jirones
Líquido sobre mi piel
La bilis brota de mis glándulas
Humedece una libertadora sonrisa
Se alternan los colores del cielo
Entre cobrizo y celeste
Destellan mis ojos saboreándolo
La extensión de mis brazos
Abraza el absoluto
Mis músculos
Tensos
Electrificados
Abrazan mi piel
Queman mi carne

Las placas del mundo se revelan
Las nubes del infinito se conglomeran
Olvidemos las civilizaciones
Olvidemos sus obeliscos
Olvidemos todo lo dicho
Que el mundo prescinde de nosotros
Preparémonos para el nuevo mundo
Se está alzando entre cataclismos

De todas las discusiones fue participe
La Tierra guardando silencio
Ahora truena con el caos
Su voz prepotente tiene la razón
Habla ahora
Nos dejó hablar
Tuvo conciencia
De cuán inútil era
Truena ahora y ensordece
Centellea ahora y enceguece

Ella no muere y nunca iba a morir
Nosotros sí

El que te quiere

El que te quiere,
te nace en mitad de las pupilas,
en la noche resfriada y poderosa
de tus ojos que alimentan a los míos.
La barricada alegre en sotto voce
que crea las sombras de mi cuerpo
no son sino un retazo del instante en el que hablamos.
El que te quiere conoce de qué hablarte:
de nada, porque el cuerpo y el aliento
ya nos hablan.
Así, regurgitados,
salimos despedidos de nuestras bocas
para estrellarnos contra el mástil de las lenguas,
ensordecerrnos;
la saliva nos penetra en los oídos
y matarse es la única salida.
El que te quiere comprende
que la gente es una mentira
que estamos vos y yo solos en mitad de los momentos,
que están hechos de madera nada abstracta ni serena.
El que te quiere sabe que además de ser la vida
al mirarte ve pasar toda emoción y fotograma entre sus ojos
por eso cree que debes tener algo de muerte.
El que te quiere
prepara su cintura como mesa
y deja que tus manos escudriñen
intentando encontrar un plato fino y perfumado
donde la carne baile para tu gracia.
El que te quiere no puede lastimarte aunque lo obliguen
la lengua y el lenguaje deslenguado
podría desatarte de su vida.
El que te quiere
ataca bibliotecas de anatomía
consultando acerca de sus huesos
son demasiado finos para soportarte en su vida.
De ser así se vuelve
vampiro de alguna vaca henchida.
El que te quiere
conserva tu sonrisa como si esta
fuera un puente naranja que conduce
divergente y bondadoso a lo placentero.
El que te quiere explora tu torso como un mapa
por donde pasa lento el ferrocarril de sus dedos.
Tu torso, desafiante de escultores.
El que te quiere te cela cuando menos un poquito:
se hace amigo de todos los espejos
que mientras no me ves (tan distraído) me informan
si te han visto en la cara una sonrisa que no lleva mi nombre.
El que te quiere, hablando de tus ojos, no se refleja en ellos
más bien apoya el lomo hacia la siesta
en la rueda azabache y resplandeciente
que tu mirada lejana y hogareña construye.
El que te quiere, cuando estas quebrado
cuando los otros solo te decrecen
fabrica con sus pies un laberinto de estrellas
para dejarte a salvo de otras jaulas.
El que te quiere sujeta fuertemente los golpes
que algunos te dieron con ocasos
y los vuelve dóciles, les saca los músculos,
los pone a tu servicio. Te hace rey.
El que te quiere tendría que descoser tu aroma
de su ropa fresca y viva, para poder sacarse esta, tu sombra,
para nada más que para dejarla en una percha,
y usarla cuando el mundo se derrumbe,
y el sueño pertenezca a la alegría.
El que te quiere no te agrede,
suplica que construyas una herida
donde dejarlo acurrucado siempre,
mirándote con ojos de sirena,
hablándote como hablan los felinos
arqueando la mirada para incitarte
a esbozar una palabra
para poder parir
al que te quiere.
Te quiero.

cadáver exquisito

sombras en el olvido
antes que perder
cerrar los ojos es perder pero hace falta más que abrirlos
de las causas
que son pausas
reproducciones, hacia adelante y hacia atrás
revisando paso a paso y creando un trayecto cansino
no puedo, siempre y nunca, nunca
es poco tiempo como para
ver nacer y ver morir, para presenciar el marchitamiento de la primavera
compuesta por la frivolidad del invierno
estación cubierta de cenizas
y es que podés esconderte debajo de cualquiera de esos abrigos
que nada más sirven para enfriarte
para quemarte de un golpe.




http://le-targo.blogspot.com
http://tienesquesermiwarhol.blogspot.com
http://nuncahableconbobdylan.blogspot.com
http://livelikedielike.blogspot.com

18 marzo 2010

Solipsista en un bar

“En el principio fue el caos, y así prosiguió hasta que decidí que tenga fin, y todo se vuelva orden. No necesité seis días, comencé por cerrar los ojos, en un gesto de cansancio, de rutinario hastío, y al abrirlos, en solo un poco mas de lo que dura un parpadeo, comprobé que mi deseo se había vuelto mandato, y la orden fue inmediatamente acatada. Detrás del ventanal de “La Paz”, a mi derecha, habían desaparecido todos los vehículos que transitaban sobre Montevideo. Vi que esto era bueno, sentí placer, y decidí que todo el tráfico que circulaba por Corrientes debía desaparecer, y desapareció. Luego, disfruté mirando caminar por las veredas a decenas de personas, ajenas al nuevo orden, ignorantes de que jamás máquina alguna hubiera circulado por las calles, como si el asfalto fuera un lecho seco, de eterna presencia. Entonces cerré los ojos, mas profundamente, y los abrí sin sorprenderme al ver ahora las veredas también vacías. A mi alrededor sobrevivían una veintena de clientes del bar, algunos mozos y el adicionista. Ví que mi obra era buena, y los hice desaparecer. Entonces quedé solo, pero rodeado de las calles desiertas, acosado por las mesas, las sillas y los mostradores. Cerré pues los ojos, y los desaparecí. Vi que esto también era bueno, entonces concentré el universo en una burbuja y le ordené que dejara de existir. Y así quedé solo en el universo. Entonces dije “no es bueno que el hombre esté solo”. Y desaparecí”

Una lluvia de memoria

Va a ser un momento recordable
una situación que se despierte
una lluvia en mi memoria
ver al perro detrás de los coches
en la ventana dentro de esta curiosidad
atravesada
de pensar
la noche que nos besó el aire húmedo

se despertará una lluvia en mi memoria
cuando la luna se escondió
y el lago embrabeció de pronto y fue
tanto el vértigo
que nos besamos una vez más
la vez más ahogada y al borde
y buscamos un sillón
que nos sirva de nostalgia

sin darnos cuenta nos preguntábamos qué es lo que mira
y persigue el perro negro en los coches sin ladrar
que veíamos a través de la ventana con una taza
caliente en tus piernas y conmigo
perdido en tu pecho del que no voy a despertar
el pecho de ella que no es nada que pueda despertar
en una lluvia de memoria, ni los coches.

17 marzo 2010

La ruina del mediocre

       Blandiendo de una impostación
       te ví de dientes pardos
       semilla de los débiles
       sencillo apostrofario

       Con tus falanges y su canario
       si se finge tu rebelión
       yo soy de escudo y sin espada
       porque creo en la palabra
       y a pesar
       de no ser de papel quemado
       puedo pesar el cuerpo de lo justo.

       Unos ojos como de buitre
       como de mendigo desgraciado entrado en años
       unos ojos con desniveles y
       cierto sabor a falsedad
       acariciando por encima de los pelos
       de las cabezas de los cuerpos
casi a desgano.

       Ése, pensé al verte por primera vez

       Ése es mi enemigo

 

http://hundomipecho.blogspot.com/

Hidden (parte 2)

- todos mis días son la misma mierda. Tengo que mirarte a los ojos. Me rehúso a acariciarte pero me obligas a hacerlo. Me aburrí de hacerte sexo oral y de tener que peinarte. No quiero bañarte mas, sos tan miserable como la posible abstracción de amor que decir sentir.
No puedo sacar de la ropa tu olor a caca impregnado, tu ropa interior junta bichos. Tu torso se deformo con el tiempo, siempre en la misma posición.
Cuando me besas, me rasguñas, me cortas, me cojes, me mordes, me humillas, me haces temblar, me aplaudís, me gritas, me lastimas, me golpeas, me besas, me chupas, me mordes, me volves a besar, me cortas, me volves a coger, días y días olvido el perfume al viento.
Para generar señales, todo sistema requiere de un lenguaje, incierto, desconocido, perverso. Violarte es la máxima expresión de amor que existe entre estas cinco paredes. Violarte, luego golpearte, volver a violarte y finalmente escupirte es mi deseo mas grato.


- Las áreas afectadas no necesariamente son vitales. Podes vivir sin una mano, una oreja o un seno.
El solo hecho de pensar en estos experimentos me altera. Tengo miedo de que del día a la noche cambies de opinión. Necesito hacerlos. Es esencial.
Ni te imaginas lo bello que es verte con la mirada perdida en algún objeto del lugar, durante horas te lagrimean los ojos.
Las situaciones en que la perfección falla son claras. Sueles caerte, te mareas, te sangran los lagrimales, has perdido dientes. En un principio te avise de todo ello, asentiste con mucha seguridad.
Tener una memoria emocional, sin duda posee un enorme valor adaptativo. Cada vez que te atacas en la camilla podés estar horas enteras, hasta el momento en que toco tu seno.
¿Por qué se genera esta diferencia? Cuando lamo tus pies no ocurre ningún cambio, al igual que cuando muerdo tus manos y tiro de tu pelo. Decías que eso te generaba placer.
Ahora estas sangrando. Hace cinco minutos no para de hacerlo, pero pronto tendrá que acabar.

16 marzo 2010

Estar en Blue

Siesta.

Asfalto,  sol de febrero,
Cigarra sin descanso,
Afilador, botellero,
Sandia calada, Paraíso,  remanso,
Calle polvorienta  ,
Verano.

algo así como dispararle a la cabeza

me faltan dos cuerdas para llegar a la armonía y todavía no sé qué voy a hacer con eso
me faltan dos días para verte
me falta un vaso para desagotar mi cabeza
y me falta una bala
para poder dispararle
a la melancolía
que tiene ese amigo
tan
pero TAN
difícil de salvar







http://www.ilusionelectrica.blogspot.com
http://www.fotolog.com/unhippiedelos60

15 marzo 2010

Fracaso hiperrealista y viaje eterno

Y así fue que partió,
su holograma acababa de nacer
y se esparcía entre las partículas del aire.
Le prometieron eternidad,
pero lo confundió su corazón
y entendió lo efímero que puede ser vivir.

Veía como se acumulaba el egoísmo.
Aplastaron con tanto rencor
y violencia sus palabras
como si poco importara su existencia.
Fue obediente,
por ende fue traicionado.
Había anidado en una nueva ilusión...

Encontró puertas que poco le pudieron ofrecer.
Vivía despierto entre sueños,
no respondía de sus actos.
Ni siquiera veía
que todo escapaba de sus manos...
Coleccionó los cristales desperdiciados
en esos días casi de averno.
Parte de su vida se fue
y nadie se lo recordó a tiempo.
Ni siquiera un absurda gesto
disimulado entre tantas risas.

El sinónimo de la vida
no pudo encontrar en tan irregular destino.
Viajando como un frío espectro
observó un espejo nadar.
Formas angelicales le recordaron aquella noche
cuando creyó morir en sus brazos.
Entonces olvidó aquél rostro
por el cual intentó sacrificar sus alas.
Quedando entre sus ojos el mismo reflejo
de la resignación y una eterna noche gris.



http://paraiso-terreno.blogspot.com/

Soles Enfrentados

El alud nos alteró la conciencia
desde el centro del poema.

Seré lo nombrado
hacia la piel y el suelo de la búsqueda.
Si el dulce suspiro
se enviste con la esencia del partir,
lo postulado se encontrará con el vacío.

Nuestro silencio,
en todas las semillas.

13 marzo 2010




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Caramelos

Y aunque no crea en las estadísticas te digo que 7 de cada 10 ancianas en el colectivo te cuentan la historia de su vida, y quizá sea porque huelen el hedor del final o el perfume del descanso (como gustes). Será porque quieren dejar el signo de su paso por la historia en cada alma que se cruza en su camino. Será que están tristes y se sienten solos y desprotegidos porque ya no hay mamá ni papá ni tíos ni abuelos ni hermanos, sólo hijos muy ocupados en sus trabajos y nietos pequeños o no tan pequeños pero perdidos en nuevas tecnologías y costumbres que ellos no entienden y se esfuerzan (yo te juro que se esfuerzan, se nota) en comprender o en ignorar y acercarse y tener un poco de cariño, quizá una boca que coma sus comidas antes de que confundan la sal con el azúcar y el vino con el pervinox.
Y no entendés qué hay detrás de mis ojos húmedos ante los viejos, te reís o te exasperás pero no ves que me consume la angustia de la incertidumbre, siento que se posa en sus hombros, y en sus arrugas que ocultan el rostro otrora juvenil está el secreto de los años pasados y de cientos de amores y amistades y llantos que ahora cataratas y artritis.
Porque la vida es un poco así, un tira y afloje de la carne y de los huesos, nos vamos muriendo desde que abrimos los ojos y en cada beso dejamos una marca eterna llamada memoria (y la sensitiva es la más etérea), todos nuestros movimientos son percibidos por otra persona que admira (contempla, estudia) los gestos, tal vez dentro de sesenta años esa persona me recuerde sonreír y gritar y enojarme y hablar (no parar de hablar) y mi lengua en la suya y mis manos en sus codos y mis lunares, y yo recuerde los suyos, y el contexto que me acompañó, y así, hilo por hilo entretejiendo el pasado se constituirá nuevamente en sentimientos de Sol y noche fresca y cerveza negra y las risas, sobre todo eso.

- Caramelos, caramelos ácidos –

Y las lágrimas consiguientes.




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12 marzo 2010

Ruido de pisadas

Una hermosa rata recorría la casa de la señora Burguer Burguer
Mientras regaba las flores de su mantel oyó perturbantes pisadas
¿Fueron de quién? ¿Vienen de mí o vienen de rata?
Pisadas, de quién descienden, de quien serán, pisadas, de quién
pisan en el piso, que empiezo a pensar que serán de rata.

Su cerebro errante, truncado por años de mal uso
había dejado un ruido constante, sonante de fondo permanente
tras la cortina de su mente, una voz que la seguía
incoherente e indetenible, que la señora en cuestión
confundía con sí misma, pero era una victima inconsciente,
de su pensamiento desenfrenado.

Tras escuchar el ruido, tomó la escoba y salió a su encuentro.
No estaba segura que buscaba, ni de porqué con la escoba.
Salió a encontrarse una rata, pero finalmente se encontró un rato
tomando aire, y en el bullicio callejero olvidó su propósito,
y se puso a descansar.

Le vino bien un poco del arocma fresco a eucalicto
que brotaba de unos pinos, y tanto bien le hizo
que una magnífica visión se le apareció.
Tras unos momentos de respiración, pudo ver lo esencial,
lo invisible a los ojos. Se limpiaron las puertas de su percepción,
y ante ella se vio todo tal y como es, infinito.

Pero rápidamente las puertas de su percepción
se volvieron a ensuciar, y la señora Burguer Burguer
volvió al conocido mundo con forma y tiempo
así como a su mente parlante,
que hablaba y se contestaba, que hablaba y se contestaba.

La señora Burger Burger decidió irse caminando
por la calle Lavalle Ja hasta llegar a un lavadero.
Era uno particular, este lavadero, aquí no se lavaba ropa sino dinero.
Ella no tenía billete que lavar, por lo que siguió camino,
cuidadosamente, por la calle Espinosa.

Llegó a un segundo lavadero que tampoco era de ropa,
sino que, aún más extraño, con aspecto de consultorio
y una ducha en la puerta, un religioso cartel rezaba
“Lavadero de cerebros”. Ella, intrigada, preguntó al cartel
quien es el que aquí los lava. Y él le respondió
“ha llegado al consultorio del Doctor Pland, Bond Plad,
hipnotista empírico, empirista principiante en pujante
progreso personal, sin preocuparse que padezcan sus pacientes,
es un peligro para la medicina, le recomiendo no entrar”.

Pero una atracción irresistible condujo al dedo de la señora
Burguer Burguer hacia el timbre. No funcionaba bien
su cerebro, y necesitaba lavarlo, había llegado al lugar correcto.
Su mente no estaba afinada, y sus capacidades calificaban apenas
de homo sapiens. No era su cerebro del todo brillante,
pero tampoco era lo que se dice que no era,
lo que su cerebro dice que no es.

¡Que nuez! Pensaba el doctor Pland mientra saboreaba una fruta,
aunque la hallaba un poco seca. Y en ese momento sonó el ring.
(Tong, un viejo amigo japonés. No se por qué me acordé de él.)
En ese momento sonó el ring, como solo puede sonar un timbre,
y Pland bajó como solo pueden bajarse unas escaleras y abrió Laport.

Allí la vio. El viento rugía entre las colinas,
un águila sobrevolaba los campos montañosos,
con el atardecer mezclando la luz del sol y la luna,
en un fantástico collage de belleza cósmica, y entre tanta abrumadora magia
ante los ojos del doctor, apareció el ... bueno...no muy juvenil rostro de la señora Burger Burger.

El cartel gritaba “¡No entre!, demente se vuelve
quien se envuelve de mente. Lavado en seco,
le hará el doctor, y usted quedará en seco
con sus honorarios nada honorables”.

Pero Bond Pland tenía un buen plan, y le dijo a su clienta.
“A usted le haré un descuento, cuénteme un cuento
y yo se lo descontaré”.
La señora Burger comenzó a evocar,
y siguió evocando por horas.

Dieron las diez, y las once, las doce y la una,
y las dos y las tres, y en el psicoconsultorio
psicológico del psicópata doctor pland,
finalmente la señora Burger logró evacuar,pero se fue de boca.
Le contó la historia de un fakir que contrajo el tétano,
la historia de un chino que en China contrajo fiebre amarilla,
la historia de un ajo que contrajo peste, y arruinó el pesto, que fue tirado al pasto,
la historia de un contrabajo que se quedó sin trabajo,
y miles de historias como estas, que iban y venían, en boca de la señora Burger.

El doctor se aburría, pero no tenía tanto poder
como para interrumpir a su paciente. Escuchó y escuchó
y escuchó tanto durante días, que finalmente
su alma desesperada, abandonó su cuerpo y el doctor Pland así como todos lo conocemos… murió.

Pero afortunadamente, reencarnó en poco tiempo
en un alegre italiano llamado Sésamo Sémola,
que vivió una vida larga y plena, dedicado al cultivo de semillas,
y muy lejos de la señora Burger Burger.

Horacio Gomez se llamó la tercera encarnación del doctor Pland,
y este fue quién finalmente decidió terminar
con aquello que había comenzado vidas atrás.
Horacio Gomez era un gordito no tan macanudo,
que cargado con su escopeta, volvió al viejo consultorio
para arreglar unas pendientes cuentas kármicas.

Y allí estaba, evacuando, la anciana señora Burger.
Le apuntó, saboreando ya su venganza, cuando una pisada lo perturbó
¿Ha sido una rata o he sido yo? ¿Existió el ruido o solo Horacio lo pensó?

Y la astutísima señora Burger Burger,
aprovechó ese momento de distracción,
y se escondió rápidamente en una hoja,
en un cuento,

escrito por alguien,

hace mucho tiempo,

en un país lejano,

creo...



http://esoquevoyaestar.blogspot.com/

Lupe, nostalgia.

¿Cuantas veces quisiste no volver Che? Decime, nombrame, contame.
Muchas. Tantas.
Y justo que hoy a mi me pasa lo mismo, me acorde de la última vez que fuimos a comprar esa jarra para el jugo, porque yo decía que la botella de agua era un mal lugar para prepararlo, demasiado plástico por todos lados.
Descubrí también que ya no es lo mismo la casa de mis viejos. Pero ni a gancho.
Descubrí que después de fumar un Lucky Strike, si fumas un Marlboro es como la nada misma, tan suave. Descubrí mis papeles viejos, de la secundaria, hojas color café con leche y el trazo de la lapicera azul remarcando la firma que tenían las hojas en el margen que con el mal pulso y los remolinos que tenían, siempre me quedaban mal.
Descubrí que te extrañaba y que me hubiera gustado estar sentada en casa con vos, comiendo garrapiñada de almendras, con café amargo, como la vida.
Y el colectivo y el paro de subtes y el bancario y lo caro que esta vivir la pucha.
Y mi viejo, que insistía –Lupe, si querés te llevo yo a tu casa- ¿Y para que le iba a contestar? No quería mandarlo a ningún lado. Pobre, que culpa tenía la buena voluntad del pobre ignorante...
Y no quería volver con vos. Quería volver a mi casa.

11 marzo 2010

I



La poesía no es un camino.
La vida tampoco.

Yo no sé si hay algo
detrás de la bruma
por nacer.

Yo mismo estoy yendo
detrás de la bruma
por nacer.



II



Pero nace:


con y sin espejos
y memoria
y el mar a veces
con y sin poemas
y luz
y sombra.

10 marzo 2010

máscara, metáfora.

Mis manos que una vez fueron lo que no son,
sangran.
Mi rostro que en tu espejo se reflejo,
sombra.
Mis ojos,
vacio.
Mi boca,
un baldío.
Pasión que se consumió de a poco.
Fui vendando mis poros,
cubriendo mi alma...
Ya no hay rostro, ya no hay cara.
Uso tu máscara,
la que me regalaste para ese aniversario.
Uso tu máscara,
que alguna vez supe pedirte...
Se acabo lo que se daba.



http://www.unfrioyrotoaleluya.blogspot.com

PÓLEM

Yo la conozco usted es la señora que vendía flores en la calle moreno a la altura del novecientos cómo que no no me diga que no era usted vendía esas flores color pulmón que podían ensordecer cualquier mirada y respirar hasta el alma de Julia y mire que el alma de Julia es una de esas almas omnipersonales pero usted ya sabe no me diga que no le reitero que no me diga que no eran pulmón eran pulmón no sólo en el color yo le explico y no sé qué hago explicándole si usted las vende tanto me inframaritimaban sus flores que le compré siete no sé por qué siete le compré siete a Julia y ahí todavía siguen llevándose el oxígeno de casa moreno al setecientos tuvimos que mudarnos pero la casa igual ya no está siguen llevándose el oxígeno a su macrocentro porque la casa desapareció y ahora es un espacioso torrente de pólem contínuo que no cesa de respirar ni respirarnos vea intente intente pasar por la moreno altura setecientoscuarentaydós y dios trate de respirar y verá cómo se le va el alma como harina soplada de disfraz y se hace amarilla y un pedacito de usted volará por el aire en tono sol pero ese amarillo bien amarillo como la titila del semáforo de moreno y bolívar ya ve ya ve por qué tenía que dejar de vender esas flores? creo que mi alma es el entrecruzamiento de unas almas de pólem sí sí lo soy y me desintegro por el aire pero soy amarillo y usted no deje de vender esas flores que hacen tan bien al alma.

09 marzo 2010

Lectura Sistemática del Corpus Saussuriano.

¿Y qué nos va
a interesar ahora
        Absorber esos
                    Canales de eco
      Inalcanzables canales de eco,
      Prófugos hasta del armisticio
                               del Nuevo Mundo?


¿Qué nos van
     A importar  (en tales momentos)
aquellos vagos retratos
   del número
       Que forman f i l a
En ésta eterna tempestad
                         De simbología desgarrada?



No queremos más que cerrar los
Ojitos a lo inexistente del lenguaje.
Déjennos ya
Comer estas mandarinas
De sencillisima paz.

Fábula

miraba una película y pensaba
no sospechaba que además de ser pensados los pensamientos sucedían
muy cerca de mí un sapo al borde del asfalto
pintado en el pasto alto y su color
miraba con esos ojos aburridos el cemento
su cuerpo no decía nada
nada más que esto que se le escapaba sin querer:
“soy un sapo”
y como sapo quería que se lo trate también decía su cuerpo
color verde y mucha textura que es común
a nosotros nos da asco

entonces el sapo quieto detenido en una pintura
que jamás me interesó pintar hasta ahora
que el sapo gira apenas su cuerpo a un costado
y observa
que el sapo gira levemente su cuerpo al costado opuesto
y observa
(que un sapo mire a ambos lados de una calle puede no resultar realista
pero no es importante ya que quizá la historia no trate de un sapo
en realidad yo en ese momento miraba una película
en mi casa cerca de ese lugar
quizá la historia trate de un perro o un zorro una liebre
un viejo con alzeimer y bastón pintado al costado del asfalto
mirando hacia los costados como a punto de cruzar)
el sapo avanza y se despinta de su color pisando firme en el cemento
mientras yo comiendo maní y pensando en el coraje
en lo poco de coraje que me hacía falta para estar así
el sapo pisaba firme pero si se lo analizaba bien se podía ver
que uno de sus cientos de músculos temblaba levemente
y su rostro empezaba a hablar
apagué el televisor y me subí al coche que no tengo
el sapo caminaba por el cemento que lo derretía de color
el sol calentaba su pobre lomo asqueroso y bajo sus pies
el perro babeó una vez más su interminable saliva
el zorro caminaba lento concentró sus ojos en la orilla de enfrente
la liebre dio dos saltos y se apoyó sobre sus piernas para mirar hacia atrás
al viejo se le cayó el bastón y se secó de la frente la transpiración
mi coche que no existe avanzaba por la ruta a la velocidad de las catástrofes

coraje para arrancarse las piernas de la cabeza y caminar
coraje que al bajar el vaso y mirarte a los ojos
la voz que se me estanca de repente en tus piernas
voy a caminar sobre tu cintura
hasta pararme delante de vos
el sapo avanzaba ciego iba por todo sin entender

08 marzo 2010

¡Evohé! informa:

Hemos creado "páginas" para ir organizando el blog, posibilidad que antes no existía.
Así, entonces, tienen:
  • ¡Evohé! revista - aquí está la página principal en donde se publican las cosas que nos envían, cosa que funcionará como siempre
  • Agenda y noticias - Ya no publicaremos en la página principal las cosas que correspondían a la agenda, sino aquí. Con esto pretendemos ampliar el espectro de espectáculos e informaciones útiles que difundimos, así que invitamos a todos a invitarnos.
  • Propósito / Contacto - En este sector pueden ver los requisitos para participar de la revista, la dirección de mail, y seguramente alguna que otra cosa.
  • Plasmanos en letras tu voz - Hemos creado una especie de "libro de firmas" que lamentablemente tiene un espacio limitado para cada firmante (dados nuestros rudimentarios conocimientos de internet) para que todo el que tenga una inquietud, crítica, o palabras de aliento para la revista en general (como revista, ya que los comentarios en las entradas están apuntados a los autores en particular) pueda comunicarnosla.
Esperamos así que puedan disfrutar de esta nueva prolijidad evoheña, con responsabilidad y mesura, porque como nos han dicho en las escuela tantas veces, inculcándonos la más pura tradición sarmientina en pos de la civilización: no es lo mismo uso que abuso.
Se despide el staff de ¡Evohé! con un fuerte abrazo y brindis de tinto.
 

Hidden (parte 1)

- Le cambio en nombre a las cosas para perder culpa. En mi habitación, la violación se llama juego.
Duermo con la puerta abierta porque tengo miedo de no poder escapar y con las puertas del ropero cerradas por miedo a que alguien salga de ahí.
Me enrosco en el acolchado así no me pueden llevar.
Suelo mirar debajo de la cama, prediciendo que algo me espera allí.
Solo duermo boca abajo porque todo es mucho más fácil cuando se hace dificultoso respirar
Los espejos me dan miedo. Hay veces que veo a alguien a mi lado. Me mira. Me observa detalladamente.
- Me das asco, te amo
- Llueve. Ocurre constantemente
- Suelta mi mano… me lastimas…
- Las paredes vacías me ocasionan encierro; necesito que cuelguen de ellas cuadros.
El otro día mirando fotos en las que mi madre estaba embarazada de mí pude observar que otro niño se escondía tras ella. Me miraba fijo.
Vinimos a este mundo sin nada, de la nada. Mis piernas no responden cuando se lo ordeno, al igual que mis manos.
Me resulta fácil girar los ojos, lo hago cuando estoy aburrido.
Leo libros que no comprendo, salteando hojas, y luego intento explicármelos.
- Me gusta que hagas esto
- Olvido las cosas, solo algunas.
La violación, en mi entorno, es un juego.
Cuando era pequeño me gustaba ir al jardín porque siempre nos golpeábamos y después me ponía a llorar. Todos estaban a mí alrededor.
- Siempre es así
- Mi abuela siempre me dijo que soy rico. Ayer murió.
De mi abuelo no recuerdo la voz, a diferencia con la de mi padre que me atormenta.
Mi madre intento ser considerada, lo amaba
Me persigue, siento su aliento en mi cuello.
Mi perra tiene pesadillas. Todos los días me encargo de alivianar su deseo sexual.
- ya son las seis de la tarde, me tengo que ir
- No como carne, la sangre ya me da asco.
No me molesta sentir peso sobre mí cuando duermo. Me falta el aire
Siento voces que me acompañan a todos lados.
Mis manos se entumecen. Hay veces que desespero hasta el punto de lastimarme.
Me lastimo las piernas con navajas.
Fui anoréxico, bulímico y obeso. No me molesta vomitar
Confundo el deseo sexual con lo enfermizo. Su piel me calienta hasta el punto de olvidarme quien soy.
- te hiciste pis, dejame limpiarlo
- Me agrada sentir peso cuando duermo, me falta el aire.
No me jode la homosexualidad. Nadie puede elegir con quien puedo coger.
La zoofilia me intriga. Somos animales
La pedofília me causa nauseas.
Las lesbianas que en público se besan, un monumento al amor.
Los transformistas, perdieron su camino.
- estas sangrando, debemos ir al médico
- De niño estuve muy enfermo, casi muero. Una horrible infección se metió en mi cuerpo.
Tengo HIV.
No tengo amigos, me usan.
Mi familia se olvida mi verdadero nombre.
tengo mil mascaras.
Nadie me conoce realmente.
No me interesa hacer feliz a nadie. No lo soy.
- necesito cortarte otra vez
- Mi música son ruidos.
No existen los colores.
El olor a ser humano me es repulsivo.
Estoy a favor de los abortos.
Jesús ha muerto. Junto a él, Dios.
Le tengo asco a la Biblia.
Admiro la facilidad que tienen los políticos para mentir.
Beber la sangre de mis heridas me excita.

Ella

Ella no sabe de dónde viene,
ni a dónde va,
sólo sabe que esta acá. Y vive.
Tiene un jardín con dos palomas,
y una estrella personal.
Allí el tiempo nunca transcurre,
y la hora de irse no llega jamás.
Las lágrimas son algo inusual,
y, en el aire, lejana
se oye de vez en cuando una melodía.
Le gusta mirar la lluvia,
las gotas se asemejan al cristal,
y cuando llega el atardecer
se sienta, pensativa,
sintiendo que llego el fin de un nuevo día
en esta vida efímera.
Inusual.
Hay días en los cuales no quiere crecer,
y otros,
en los que valora la experiencia de los años.
Cree que hay cosas invaluables.
Una sonrisa.
Una caricia.
Tiene una divisa,"las ideas no se matan",
que la acompañará toda su vida.
Siempre dijo que el dinero no lo es todo, pero ayuda.
Y sabe, en el fondo de su alma,
con certeza,
aunque lo niegue,
que se puede vivir del amor.

06 marzo 2010

Jugo de bicicleta

todas esas historias de amor que escuchamos
son ciertas
sus habitantes y su mar
son ciertos

debajo de mí no hay nada
sólo uñas de color
negro
como las guitarras
los pianos
la muerte esperando el vaso de vino
y vos acá
conmigo en el error

conduciendo como ebrio
soñando con la puerta abierta

todos los días
mi insanía se transforma en lepra

dos veces no podré amar



http://hundomipecho.blogspot.com/

05 marzo 2010

 



Lenta madrugada

Son las 3 de la mañana y aún no estamos muertos.
Son las 3 de la mañana y una tiza verde dibuja almas sin sombra sobre mi pared
             desnuda.
Son las 3 de la mañana y se nos cierran los párpados pesadamente sobre la bruma del
             verano.
Son las 3 de la mañana y tenemos la boca llena de sabor a tabaco viejo que seca la
             garganta.
Son las 3 de la mañana y ya no hay luz si no penumbras.
Son las 3 de la mañana y hay labios que se desean y labios que se repulsan.
Son las 3 de la mañana y se nos rompen las uñas de tanto rascarnos los tobillos.
Son las 3 de la mañana y me pica el paladar y vos querés escuchar algo que no sé.
Son las 3 de la mañana y estamos despiertos mirándonos a los ojos.
Son las 3 de la mañana y todavía nos cuesta mirarnos a los ojos.
Son las 3, me decís, dibujás un garabato en tu cuaderno y me sugerís leche condensada.
¿Son las 3? Te respondo para darte el gusto porque ya no tengo ganas.
Hay tizas dibujando paredes.
Hay besos que no serán dados.
Hay dados que no arrojaremos.
Hay luna y hay tristeza.
Son las 3 de la mañana y el gato se posa en la alfombra.
Son las 3 de la mañana y la cerveza está caliente y el café está frío y el agua en una
             jarra.
Son las 3 de la mañana y nos gusta el membrillo envuelto en galletitas.
Son las 3 de la mañana y gritamos como enjaulados.
Son las 3 de la mañana y en el ambiente hay algo más profundo que el silencio.
Son las 3 de la mañana y sabemos que eso tan denso es miedo.
Son las 3 de la mañana y se me parte la mente.
Son las 3 de la mañana y por supuesto es de noche.
Son las 3 de la mañana y querés ir al baño sin prender todas las luces de la casa.
Son las 3 de la mañana y nos quejamos del transporte público y las combis tan caras.
Son las 3 de la mañana y hay que levantarse en pocas horas.
Son las 3, me decís, acercás tu mano a mi rodilla y suspirás un poco.
¿Son las 3? Te pregunto para decirte luego que:
hay lágrimas escondidas en mi nariz
hay platos que se romperán si no se lavan y se secan enseguida
hay cantos de palabras impronunciables
hay pasado y hay presente
Son las 3 de la mañana, che, repetís
pero yo te aseguro que todavía
son las 2:48.


http://vaciocosmico.blogspot.com/
Hay un rincón de la muerte usurpando por la puerta que resplandece desde mi paréntesis.

¡No usan mas sombreros esos rojos!..
Ésos que perdieron el don en algún kilómetro de mañana.

¿Qué queda en lo que queda cuando estalla el azúcar y no hay resurrección? Estoy hablando del vacío sin plegaria, sin ventana de emergencia.

Gotean lágrimas los huequitos de mi mano,
los espejismos se desgarran en las curvas
y me ahogo un poquito;
Por que es difícil el vértigo de tu sombra colorada,
viva, y combatiente,
resurgiendo en la acción de ternura.

Todo mi espejo se estrello en el aire con violencia.
Ferozmente la inocencia de arrancar nubes fue borroneada
de mi adentro más afuera.

Ya tengo zapatos, es verdad.
Ya no hay silabas que puedan formar el nombre descalzo
de aquellas túnicas de dolor que un jardín oscuro,
con guitarra de trova silbó.



http://los-mil-lunares-de-clarisa.blogspot.com/

04 marzo 2010

San Camaleón



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La música convulsa

No lloran los torsos rotos,
ni los quinientos telegramas,
ni los dientes de leche castañeando.
No se lamentan por las deudas incobrables
ni por los rayos en rojo que desploman sobre las pantallas

Ni siquiera les molesta esa montaña de escombros,
rodeada de una pagana aureola de polvo
donde, alguna vez, los bautizaron

Lo que les enferma la cabeza
son los secos golpes del cortafierro,
su musica convulsa de ataque de nervios


http://picantecity.blogspot.com/

03 marzo 2010

Me voy

Por las hojas amarillas,
El sol velado, me voy.

Por la vereda verde,
La sombra verde, me voy.

Por la humedad azul,
El silencio azul, me voy.

Por el árbol desnudo,
La tierra mojada, me voy.

Por la tierra,
El árbol,
El silencio,
La humedad,
La sombra,
La vereda,
Las hojas,
El sol,
Me voy al otoño,
A la tarde,
A la tierra mojada.

La vida y todo lo demás - Sentidos Elementales

El alma se desquebraja
Mis sueños ya no me pertenecen
Te los llevaste en solo un soplido de fuego.
Los arrancaste, sabias que los tuyos son más importantes para mí ser.
Crees realmente que todo lo que siento es Primavera?
Piensas, que nunca he sido más que el infiel que recorre tu mirada hasta lo ínfimo de tus galaxias,
Más allá de Andrómeda, más allá de todo lo que ves.
Tanto miedo sientes?
Todo lo que es y será siempre en ti, nunca cambiara,
Nunca será demasiado ante ti?
Acaso el ocaso no se pondrá en ti?
No se cuanto mas soportare sin caer en el ruido y sangre.
Ya sabes,
Mis sueños ya no me pertenecen, son tuyos ahora.
En el instante mismo que esa gota cayo sobre las espaldas del arcoíris,
Esas flores inmensas de tristeza cayeron en los mares más fríos de la existencia.
En ese momento lo supe.
Son los tuyos los que quiero.
Los que deseo. Los que siento.
Los que lloro. Los que creo.
El alma se desquebraja
Mis sueños ya no me pertenecen.

La Memoria, VII

TRISTEZA

Las caras azules donde cae la luz y baña el campo. El bosque queda sin pinos. La muerte no puede hacer nada y se encoge de hombros. Sirve un vaso de agua y convida a los presentes. Caen los vasos parados sin que el agua se derrame. En las caras azules sube la sonrisa y se les adhiere.
Llueve en los vidrios de las ventanas y en el trasluz de las caricias. Alguien se sentó hace mucho enfrente. A través de un nuevo idioma. Sale el sol y se infiltra en la oscuridad y en cada gota. Pesa más un grano de arena que los personajes.
Este es el principio de la dicotomía. Situación indeterminada y no. Lenguajes improvisados.
Otra vez las apariencias engañan.

02 marzo 2010

LA PLATEADA

Luna ayer te miraba y no podía creer lo lejos que estás en realidad. ¿Por qué yo te siento tan cerca? Veía cómo nos movemos tan rápidamente, cómo todo eso significa el acelerado paso del tiempo. El estancamiento que una siente cuando tu luz se disuelve en el cielo y viene a caer justo sobre la mente. Cuántas sensaciones despertás Luna. ¿Quién puede explicar cómo se observa algo en el cielo? A mí me gusta sentirte mía Luna.

suponiendo una dialéctica

(We chased our pleasures here)

decir que no       es      sabemos
imposible
decir que si       es        sabemos

una línea un punto

que es un punto,
una palabra y en el fondo o a través
unos labios

una raíz un tallo y una flor
un sabor un aroma y una textura
un trueno una luz y una muerte

si tus labios son tuyos
explicame vos por qué me duelen

(Dug our treasures there)

01 marzo 2010

Pasaje terrible

Más solitaria que el resto de las almas que habitaban la casa fue desprendida del lugar donde su amante escenificaba celos. Ya cansada de ser ama de llaves de cuanto chanchullo sobreviniera por el hogar se dio a la fuga por todos los pasillos. Fue alcanzada por el odio, por la mentira, la rencorosa mentira, que, cual si de Venecia se tratase, la llevo en góndola por todo lo que uno, humano, hueso, piel de violín gastado, no desea nunca encontrar en los recovecos de la vida.  No queda entonces, mientras agoniza de placer, lo suficientemente claro cómo ha matado a su marido. Lo cierto es que su amante, el único, ese, de las riñas en el bosque, la lleva manos al cuello, por caminos terribles, oscuros, y posiblemente más ciertos que cualquier otro hombre en su vida, o sea su esposo, o sea la tristeza, o sea nunca más nadie en ninguna parte.
 Cierra la novela. Mira a su esposo, y se pregunta por qué no fue otra cosa en vez de esposa. Como heroína suicida, o escritora de ficciones.
 La casa es grande. Los libros muchos. Los gatos se pierden por la escalera. Duermen rápido, las decepciones los hacen dormir.