28 febrero 2012

Viaje I

No hay que ser Sean Penn
ni viajar mil kilómetros
para darse cuenta de ciertas cosas.

Hoy el mar se rebeló
nunca lo vi tan furioso
no se ven turistas en ninguna parte

las huellas de los coches huyen marcadas en la arena

dos perros compañeros aparecieron
saltaron desde detrás de un médano
jugaban, olían
y yo acá sentada
mirando desde lo alto de la tundra
sola, roja, helada
la tormenta a punto de estallar de nuevo
un haz de luz que avanza y está sobre
las olas
más blancasverdes que nunca
y ahora se pronuncia sobre mi
como una revelación divina
como pidiéndome que apure el pucho
como reclamándome siesta
pero son las 7 de la mañana
y le he visto la cara a dios
dos veces ya.

Dios tiene cara de nube
dios tiene cara de rojo firmamento
una mujer en la orilla va, lento,
ahora se agacha a recoger algo
(espuma, almejas, gaviota)
que bueno que un montón de pájaros la atacaran
tal vez yo pudiera salvarle, o no
sólo sería testigo mudo de su muerte
como en la ruta oscura de noche
cada imperfección Lucía como un charco de sangre
que se arrastraba por el asfalto
ante el inocuo ojo de los faroles cortos de un coche.

veo como los barcos remontan el horizonte
entran al sector de la tormenta
a la cortina negra
y entonces desaparecen
¡puc! adiós barcos engullidos por el clima
(ahora el segundo tampoco está)

- Che, está goteando sobre mi cabeza
- Upa. Mejor huir, mirá si desaparecemos nosotros también.

perspectiva: facturas
conclusión: hoy no hay agua pa' los muchachos
realidad: Mate. tengo frío y miedo y frío

Imposible Caverna


la violencia de la inspiración
me llevó a escupir tu
(despiadado)
pene.
lumbagos lujuriosos
sobredosis de miradas
toqueteo sublime
manoseo y ardor
oasis de vinilo
beso disuelto en sal
violación suprema
¡qué delirio haber cedido!
las sirenas irradiaban
        melodías
me conformaban
(tus) monólogos
y el contraimpulso de tu voz
me detenía. Opio snob
(tan) lúgubre siempre
a puro no
mito tó mano sí
tétetrica euforia
perforaba mi esternón
muerte a vos
muerte al amooor
me descomponía tu
buen-olor
sabía a cementerio
me saturaba tu forzado charm
me angustiaba tu felicidad
                                   meanwhile
asomaba ese dictum tan esquizofréééénico
Y
libertario:
decir adiós, (re)hojear la vida
bajo cero
         cuando
la existencia afiebra,
convierte al alma en furia enlolodada
afloora la duda, aniquila la razón zónzón
si dios no tu tuviera nombre
las misas se hundirían en el ocaso
y maría masturbaría de hostias
su pezón.
josé se embriagaría con vino
mientras el niño descosería botones
en el infierno divino
el caos se ha disfrazado de sotana
hermanos
niño con desborde satánico
violáme que me gusta
el santo desnudo
teñido rojo sexo
era un ángel caído
hijo del devenir,
desasido del padre-nuestro
sus rodillas voluptuosas
               ahora
inyectadas de carne corrupta
ya no se hincan ante el altar


                          descuidada la
                          herrumbre celestial
                          dios, amorfo asno
                          alfiler anoréxico
setentososo    barbudo
no sos más      que un sueño
una pesadilla, en verdad
vagabundo al   azar
ruina breton abúlica

Granizo

La guillotina blanca y la guillotina negra
me miré al espejo sin tener ideas
de frente y de perfil dijiste tantas cosas
te despediste al llegar
otra vez

la espera blanca y la espera negra
esperanto insignificante
tu voz en el teléfono mientras corrés

melódicamente y sin heridas
la música monocromática
el cielo en la superficie
de cierta manera es lo que pasa
como un rayo.


Hilacha facha


                    

En la nocturnidad de la noche
tanto
como en la completa diurnidad del día
en fachos nos convierte la ignorancia aunada al cretinismo
o el sectarismo embutido en la sapiencia malvada

En la liberalidad del liberalismo, fachos
(o en la conservación del conservadurismo)

En las guerras triunfamos
aunque perdamos batallas

En lo que corresponda:
fachos

Pre
     dominamos

Inescrupulosa
-por lo que imposible de vencer-
nos metamorfosea, nos torna, nos constituye
atávica, fundamental

nuestra hilacha.

14 febrero 2012

Humilde morada

La mancha de los granos de café y palabras baratas

Sentía que el mundo se le venía encima. Se encontraba sin ánimos, acostada en el piso que tenía una mancha de café de hace ya unos días. Sólo cuenta con un gran silencio en ella, el piso manchado, una luz que apenas asomaba la ventana pero parecía no querer mostrarse, una botella vacía de cerveza, una flor perdiendo varios pétalos en cuestión de segundos; todo eso representaba las cosas que la abandonaron o que ella abandonó. Ella sigue en su mundo, ausente de la realidad. Espera que llegue un mañana que le devuelva todo eso que le quitaron o saco ella de su vida; espera vivir de nuevo. Cierra los ojos y espera que, como por arte de magia, todo se solucione. Palabras vienen y van, retumbando en su cabeza. Imágenes que creyó perdidas vuelven a recobrar vida; ese momento le devuelve todo, aunquesea por unos minutos. Vuelve a la realidad, pero no quiere afrontarla.

07 febrero 2012

Destinos desperdiciados

"He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, histéricos famélicos muertos de hambre arrastrándose por las calles, negros al amanecer buscando una dosis furiosa, cabezas de ángel abrasadas por la antigua conexión celestial al dínamo estrellado de la maquinaria de la noche, quienes pobres y andrajosos y con ojos cavernosos y altos se levantaron fumando en la oscuridad sobrenatural de los departamentos con agua fría flotando a través de las alturas de las ciudades contemplando el jazz."

Allen Ginsberg - "Howl" ("Aullido"). 1956.




En la Argentina en crisis del 2001 y 2002 era común escuchar la leyenda del "abogado que trabaja de taxista", como metáfora del profesional con destino de grandeza que se rebaja en sus aspiraciones y trabaja de lo que puede y de lo que venga.

Estoy plenamente convencido que trabajar en el centro, más específicamente en el “micro”, tiene efectos mentales nocivos sobre la población (mas adelante en algún otro texto abordare este punto con mayor profundidad). Efectos que quizás no vean ahora, pero seguramente los verán a largo plazo.

Es en ese paisaje en el cual diariamente me topo con cientos de destinos estrellados, de talentos desperdiciados, de curriculums sobrecalificados para trabajos precarios. De gente que no pertenece, intentando pertenecer.

Resignación, adaptación, bajar la cabeza, aceptar, olvidar… Encerrar los sueños bien lejos, dejarlos en anhelos esporádicos, en deseos mentales, en ojos que brillan con nostalgia al recordar.

Ginsberg se refería a otra cosa, lo sé, pero la locura no es solo alucinógena y arrastrarse no es solo para los famélicos… ¿Alguna vez vivieron nuestra vida? Las empresas nos proveen de las alfombras correctas para arrastrarnos y cada día nos sirven café con un cuarto de Valium para poder aullar mejor.

Nadie soñó jamás, nadie sueña, ni nadie soñara…
Nadie quiere ser oficinista “cuando sea grande”.





http://dixkordia.blogspot.com/

El comienzo del rencor

En una pieza llena de humedad, con la pintura descascarada, una puerta que se cae a pedazos, ¿cómo se supone que las palabras sean por lo menos alegres? ¿A qué bastardo se le ocurriría escribir sobre citas, fiestas, banquetes, bailes si tuviera la nariz impregnada del olor a paredes viejas y venidas a menos? Si sus elegantes bibliotecas en la sala de escritura no fueran más que un par de tablas abandonadas en la calle que solo sirven para que no se pudran unos pocos libros, ¿de qué hablarían? ¿Me complacerían con sus largas y ermitañas horas en sus escritorios? ¿Se imaginan, mientras se paran a buscar en el diccionario términos no convencionales, que leo sus libros en un sillón reconfortante, en la sala de lectura, con el fuego delante mío? ¿Es a ese lector es al que se dirigen? ¿Ese que hace una mueca de sonrisa escueta y frígida cuando debe nombrar a sus escritores favoritos?

Acá, las palabras solo caen como la pintura, sin gracia, solo se desprenden e inician su suicidio hacia el mugroso piso, ahí los espero.