aullidos de mi voz que son mi voz de nuevo aullando
y también veo las muertes
de Dios las palabras el amor la poesía los cuerpos
en tu ausencia, Padre, entreveo tu Rostro
donde confluyen todos los caminos
todos los sentidos
todo lo imposible
porque tu Nombre es vasto y denso y musical
no quiero perderme otra vez en tu Nombre
no quiero perderme otra vez en tu Nombre: la Ley
Padre, en tu ausencia me acuesto con mi Madre
Padre Tótem:
vuelve a parirme desde adentro
a engendrarme como a un triste despojo del planeta
vuelve a parirme y a sangrarme
porque yo quiero nacerme con tus manos de animal
alojado en el tercer cielo de mi sangre
y quiero tus ojos tus manos tu piel
para arrojarme al fin sobre los brazos de mi Madre
y entrar al círculo infinito de los viajes
quiero parirme y sangrarme en las orillas de tu Nombre
porque eres mi hijo/ la Ley/ un sueño
eres mi hijo nonato
Padre Tótem: necesito un cuerpo nuevo
Padre Tótem: yo quiero mi cuerpo secuestrado
por los crueles emisarios de los Vientos
entonces
mi Madre es una inmóvil caída en espiral
una ráfaga de alucinados infantes de los sueños
mientras pido socorro y me pregunto: ¿dónde estoy?
mientras pido socrro y me pregunto: ¿hasta cuándo?
ahora que regreso del viaje
sin un Padre sin un Tótem sin auxilios ni guaridas
aquí sin Yo sin nombre propio todavía un animal
cosido al silencio con el silencioso hilo de los muertos
aquí, sí, aquí confieso:
sólo tengo las piernas abiertas
en un brutal gesto de parirme
del libro Padre Tótem / Oscuros umbrales de revelación (2004, Libros de Tierra Firme)
1 comentario:
Fantástico poema.
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