la perversión sublime y el placer más agudo,
el que estira mis labios y los retuerce,
está en la brusca anulación del deseo,
la detención inesperada, el fracaso.
S. D.
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no hay nada
hay silencio frío y sueño
cangrejos pisándonos los pies
hay mar y perfumes
hay noche y sirenas
dos hilos de humo acariciando el aire
alcanzándose a la altura de la luna
hay cruces curvas que desaparecen
hay nubes magenta y luz
hay un dios
hay destellos
hay caídos que gritan a lo lejos
gaviotas que los miran desde el cielo
hay cruces en el cielo
son cruces en el cielo
hay espuma y se huele
hay huellas y se sienten
hay caricias invisibles
hay niños inocentes y gritos
oscuridad
pero todo se puede ver
perros que caminan a nuestro alrededor
nos rozan con su pelo sucio
nos empapan de saliva
y se van
a proteger a los caídos
a vernos desde lejos
hay bicicletas que andan solas por la orilla
con barriletes atados a los asientos
un viejo corre detrás
hay un viejo que grita
pero nadie puede escucharlo
hay silencio
hay una cortina
hay un sol que no se asoma
hay frío y estamos nosotros
viendo que el humo sigue corriendo
viendo que el viejo ya no se ve
y que las cruces no desaparecen
hay un viento que se lleva todo
hay un mar que lo absorve
hay nosotros y hay luz
hay silencio:
es el grito que está siempre a punto de ser
pero no hay nada
hay silencio frío y sueño
cangrejos pisándonos los pies
hay mar y perfumes
hay noche y sirenas
dos hilos de humo acariciando el aire
alcanzándose a la altura de la luna
hay cruces curvas que desaparecen
hay nubes magenta y luz
hay un dios
hay destellos
hay caídos que gritan a lo lejos
gaviotas que los miran desde el cielo
hay cruces en el cielo
son cruces en el cielo
hay espuma y se huele
hay huellas y se sienten
hay caricias invisibles
hay niños inocentes y gritos
oscuridad
pero todo se puede ver
perros que caminan a nuestro alrededor
nos rozan con su pelo sucio
nos empapan de saliva
y se van
a proteger a los caídos
a vernos desde lejos
hay bicicletas que andan solas por la orilla
con barriletes atados a los asientos
un viejo corre detrás
hay un viejo que grita
pero nadie puede escucharlo
hay silencio
hay una cortina
hay un sol que no se asoma
hay frío y estamos nosotros
viendo que el humo sigue corriendo
viendo que el viejo ya no se ve
y que las cruces no desaparecen
hay un viento que se lleva todo
hay un mar que lo absorve
hay nosotros y hay luz
hay silencio:
es el grito que está siempre a punto de ser
pero no hay nada
4 comentarios:
Me gusta tu poema. :)
"hay bicicletas que andan solas por la orilla
con barriletes atados a los asientos"
eso fue poderoso...
Hay aire. Ay aire!
Absorbe va con B larga, ¡ignorante vulgar!
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