08 agosto 2011

Revolución I

No hay revolución sin poesía.

Esto lo sabían bien los militares
y por eso nos llenaron de
cenizas de Neruda y de Eluard
(sus letras, desvaneciéndose en el aire),
y de cenizas mías y tuyas
porque yo soy poeta y tu cuerpo es poesía pura.

Maravilloso, cómo arde tu cuerpo
en la sombra
de la noche,
y el mío siguiéndolo
vuelto polvo
en el aroma de alguna primavera
o invierno real.

No hay comentarios.: