07 septiembre 2009

desperté aturdido
tu cuerpo, al lado del mío,
había atraído miles de palabras,
las había traído a tu cama mientras dormías
y pululaban inquietas, como abejas, alrededor de nosotros.
Salí con frío, con una birome y una hoja
me senté en el pasillo para no despertarte
y ¡ay! ellas también fueron mías




http://ungatorasgunaelcielo.blogspot.com/

No hay comentarios.: