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Esto que me surge

Desde la butaca de este teatro
Veo unos locos fabular
Las ideas se entremeten
A través de su tristeza
De su actos de su música
Lo sé porque también yo soy parte
De esta tragicomedia


Y al andar veo


la desterrada paloma tomar agua
en un zanjón con sabor a plomo
¿Cuándo se apagó la conciencia?


Y al sentir veo


un cielo pintado de palabras
algunas azules otras grises
Momentos que enriquecen
mundos que se cierran
Que se abren y se mezclan
que se piensan que se esperan
En plazas en cafés
En alguna esquina fría
En el viaje de un bondi
en otras rutas en otras tierras
En lugares imaginarios
En fin
En esto que me surge durante el viaje



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La mujer de Connecticut / es la más eclécticat / shalalala.

Les Luthiers - Manuel Darío

Me desgarra el cuerpo sentir la mirada perdida
        saber intuir y ser tan despreciable como para obviar
perder el deseo, y lo deseo
por desear tantas cosas y tener rota la balanza.
Realmente, estoy enfermando
de incertidumbre y bronca, desesperación en estornudos
sonarme la nariz hasta el hartazgo y no poder llorar
Quiero gritar la contractura muscular que estoy sufriendo
el desgano la falta de voluntad
estoy sentada y afuera hay Sol
raja la tierra
tos        y        columnas desviadas
quiero tocarte y no puedo
dejame.
La lírica me está matando
me abandona. La puta madre que los parió.
Quiero (palabra
ser (palabra
feliz (estado)))
Puedo nada más cuando sueño
- y estoy durmiendo –
Me duelen los huesos
estoy perdida, agotada de este espacio reducido
del ahogo infinito que se traduce en
la nada en mates que se enfrían enseguida.
Mi vida se está terminando; lo huelo
Necesito escaparme de la infamia
(de la mía propia, es lo más terrible)
y volver a empezar la epopeya inconclusa de trascendencia.
Es tan poco.
        1 – Necesito paz, y me estás consumiendo, casi llegás al filtro, yo necesito
algo más de vos. Un vestido rojo, un bandoneón gritando con voz de mujer.
        2 – Que me mires. Sosteneme la mirada. Que me digas en silencio que también tu alma
precisa alimentarse de una sonrisa, de una caricia, de risas. Que sin otra
intención más que esa, me abraces en el andén para volver a casa.
Yo veo el mundo de manera constante, pero hay algo más que percibir.
Hay razones indisolubles, hay átomos que no es poco. Hay magia.
Hay puntos que finalizan oraciones y hay gente que utiliza la sintaxis para comunicarse con Dios.
Y están los demás, entre los que me tenés a mi; porque me tenés podés agarrarme
porque podrías agarrarme tenés que tener cuidado,
si me caigo me rompo en pedacitos tristes
¿quién recogerá las pequeñas partes de mi, quién
va a pegarme con la gotita pega pega nada nada lo despega?
Quién le va a explicar a mis amigos y familiares que estoy
desperdigada por el universo en formas moleculares
quién, decime quién, quién me va a curar de esto
quién en toda la estratosfera va a danzar
No hables ¡hablá! no susurres, no en mi oído.
No resplandezcas con tu presencia no me enamores
no me beses para después irte
no me engendres si luego voy a morir no desaparezcas, no me malentiendas.
Estoy en un subnivel en el que no acepto las coincidencias
caprichosamente convencida de que todo tiene una indiscutible forma
y que el sentido de la vida es descubrirlo
pero estas cosas son los obstáculos que hay que sortear.
Te necesito bajo un árbol esta noche
necesito decirte sin que te fijes en las palabras
sin que las fijes en tu mente
olvidate, pero tenelo en cuenta,
todo no puede ser sólo una cerveza en la vereda
no puede ser esto a lo que parezco condenada
tal vez el significado sea la confusión
y la confusión venga dada por el encierro
el cubículo de acotadas opciones que se me ofrecen
por estar atrapada
por tener fiebre, y miedo
por llorar mientras escribo
por vivir así, tan cerca de todo
y a la vez
tan
boba
que no puedo estirar la mano para tomar un vaso de agua
se me seca la garganta.
¿Qué hacer con las confesiones escritas, enviárselas a los o el destinatario o
esperar a que no-casualmente las descubran?
No vaya a ser cosa que el correo o la lujuria
las pierdan en sus carros cuidadosos
de dudosa índole.

Pasión, virtud olvidada (wondering spirits)

Pasión: “Emoción o sentimiento muy fuerte; Afición o interés desmedido por algo.”

Desde la época de los Griegos hasta nuestros días se han resaltado varias virtudes como necesarias y destacadas en el hombre. Una de ellas, es la pasión.

Últimamente en el mercado de las virtudes, la pasión ha caído en desgracia y frente a ella se erigen imponentes el éxito, la ambición o el virtuosismo.

El genial escritor y sociólogo argentino, José Ingenieros (1877-1925) escribía en un capítulo de su libro “El Hombre Mediocre”, titulado “La emoción del ideal”:

“Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala

hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la

mediocridad, llevas en ti el resorte misterioso de un ideal”.

Resaltando así, el objetivo, el ideal por sobre el resultado de la búsqueda y por sobre la realización del mismo.

El filosofo francés René Descartes por su parte, postulaba en “Las pasiones del alma” (1649, también conocido como “Tratado de las pasiones”) que:

“Es el único modo de la sensibilidad que se presenta como una invitación, a la cual la voluntad debe imperativamente responder. La pasión es entonces una percepción, pero no es una idea.”

Claro que las pasiones también han sido llevadas al extremo del fundamentalismo, la irracionalidad y (lo que es peor) de la estupidez: "Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo, aunque a menudo sean causa de huracanes" reza una frase anónima que hace mucho viene resonando en distintos ámbitos.

El filosofo y teólogo, Santo Tomas de Aquino, explica en uno de sus primeros ensayos sobre las virtudes que:

“La pasión es un movimiento del apetito sensitivo. Las pasiones, por sí mismas, no son buenas ni malas, pues el bien y el mal del hombre se toma de la conformidad con la razón, y de ahí que las pasiones, en sí mismas consideradas, puedan ser buenas o ser malas, según que se conformen o no con la razón. El movimiento de pasión, en cuanto pasión, tiene su principio en el apetito mismo, y su término en la razón, a cuya conformidad tiende el apetito.”

Reafirmemos entonces la pasión como motor individual y colectivo de realización y libertad, de felicidad y raciocinio. Por sobre todo.”

Es entonces pertinente, en tiempos de inmediatez resultadista, de precios por sobre valores, reflotar la virtud de la pasión, de la realización del ser humano por sobre todo lo demás que nos distrae.

Sí tan solo los relámpagos del consuelo vinieran,
quizás podría acercarme a tu piel.
Pero la infiel paranoia hace trampa en este juego de cartas
dónde la suma de mis miedos cosechan mi vida.

¿Acaso la vida es un casino, o creemos vivir en un juego?
¿Intentará tu infinita prescencia acercarse a mi humilde desdicha?

Aunque el color de mis ojos siga siendo igual,
por dentro desbordan de oscuridad.
Negrura de tus pupilas dilatadas.
Centro de tu iris fluorescente.

Como una brisa fugitiva, que danza divertida
sin esconderse
tu humeante pelo rozó así mi pierna
tallando una cicatriz en mi, la cuál nunca pude borrar.

En este infinito casino otoñal, busco tu sombra.
Androide pasional de tu recuerdo.
Los ases de tu ingenuidad atraviesan mi cuerpo,
formando retoques de esperanza

¿Dónde es que podré encontrar unos ojos de neon,
tan apabullantes como los tuyos?

Si tan sólo pudiera oír tu voz,
cual escala armónica,
podrían mis labios comunicarte mis deseos.

¿te aterra, como a mí, vivir en una infinita
incertidumbre,
de no saber cuál carta tocará,
ni qué juegos realizarás?

Azar.

At the Tip

Una delgada boca
cerrada
como conteniendo
un secreto
tiene pelusa
del calzoncillo.

Del hijo que sacrificó la memoria para seguir siendo NOBLE

Me niego a revolver la mierda y salpicar mis apellidos sobrevenidos, ambos de burguesa prosapia. ¿Que pretenden, necios? Un milenio atrás se me podría haber proclamado de origen divino. Mañana mismo podría ser nombrado secretario privado de Dios, o al menos su vocero secular. Se me quiere insultar develando mi origen. Quieren saquear mi bolsa, y creen que podrán llenarla con los ideales que sustentaron unos padres desconocidos hasta hoy. No, las utópicas ilusiones de quienes podrían haberme concebido no ocupan lugar en mi arcón, destinado a llenarse de oro, no de locas ideas de dudosa materialidad. Otras cuestiones que invocan no han logrado conmoverme. ¿La memoria? Mera relación humana, no más que una relación química entre islotes de comprensión. De todas formas solo podrá recordarse aquello que se les indique, si soy acaso el heredero de quienes eligen los contenidos de la historia, los que deciden que será significativo y que, o quienes, se disolverán tarde o temprano para no llegar jamás a la entidad de recuerdos. ¿Quieren conocer la verdad? Lean entonces los titulares, escuchen simplemente los frenéticos discursos de mis súbditos, fieles y esmerados. Nadie puede descreer de personas tan atildadas, tan bien vestidas, capaces de mirar a cámara con semejante convicción, al menos veinte veces al día y con el mismo tono de voz. Tanto empeño para saberme engendrado quizás por un par de adolescentes encendidos de amor uno por el otro, y los dos por todos aquellos que llegaron tarde al banquete. Tanto esfuerzo para que me pueda pensar proyectado por un par de chicos soñadores, con otro nombre y otros objetivos para mi vida, un destino distinto al que me tocó en suerte. ¿ Que ganaría yo con saber de su martirio, para que me serviría visitar su Gólgota, pisar el remedo de celda donde los retuvieron, escuchar el eco de sus gritos como manifiestos, oler el acre espanto de sus carnes picaneadas, agredirme con el rojo de su sangre derramada en torturas ? Según el criterio de mis acosadores, debería conformarme con la certeza de su identidad y la imagen de gastadas fotografías, ya que ni siquiera me ofrecen una tumba, una urna, una locación cierta de algún signo material de su existencia. No admito encontrarme en los rasgos de una abuela o de un primo, no toleraría leer las cartas, enjugar las lágrimas ni desandar el sendero abrupto que los llevó hasta mí. Déjenme, en fin, insensatos, seguir siendo Noble, sin más pasado ni memoria que mi propia construcción de la realidad, estacionado en mi dorada sentina, alcahuete privilegiado de mi poderosa apropiadora

Rendición

Al final tenías razón cuando dijiste eso con lo que querías lastimarme. “No es cierto, no es cierto”, decías después de dicha la peor verdad, mientras mis mocos deshacían en desecho líquido toda tu desmentida. Siempre tuviste, ésta también, esa superioridad. No cualquiera renuncia con grandeza y contra toda evidencia a los poderes que podría ejercer con la mortal eficacia de la pequeñez. Tan chiquita y tan grande. Siempre tan hermosa (y levemente absurda).
Los demonios siempre están volviendo. Y al final de los finales, al principio de ese principio del para siempre, terminan por llegar a casa. Aunque lo pensemos y sea imposible. Aunque no se pueda volver sin jamás haberse ido.
El problema es la falta de una épica. Cuando la más nula altura del conflicto me supera, cuando no hay enemigos y solamente estoy ahí, eterna y dolorosamente por debajo de la altura esperada. Con el resto mínimo para imaginar la magia de un fondo apenas menos oscuro para la desidia estrepitosa de mi bandera blanca.

¿Tú?

¿Cómo podré reconocerte?
Si te atas la lengua todas las veces posibles,
si caminas siempre por la vereda
pensando en no tropezar.
Si piensas más en el otro mundo que en este,
como si existiese otra cosa,
¡como si importara otro momento!
debo decir que lo lamento,
haberte pensado de una forma
un poco más viviente,
siendo que tu mente
sigue siendo lo que tienes más presente


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Actitud bondiola.

Donde soy sin estar / cuando estoy sin ser

Me miran
Me dibujan
Las estrellas

Esto es el mundo
Yo
La oscuridad
Una colina

El romance al que me lleva la mente
Las estrellas lloviéndome
Todo aconteciendo
y yo de espectador

Siento que fue en vano
escapé del libro y estoy paralizado
Quiero tocarla con solo estirarme
Pero ella está lejos
Lejos como esas estrellas

Y esto no es una colina
Es el techo de una gastada casa

Y esas no son estrellas
Las nubes no lo permiten

Esos son mis ojos
Ese es mi brazo estirado
queriendo tocarla
Pero ella no existe

Y ese podrido techo
recuerda una musgosa colina
Y yo ahí
ahí es donde me dibujé

Pero ese no soy yo
Y ella está acá al lado
Aunque no existe
Las nubes no lo permiten
Estoy muy lejos para verme

hora cero

- usted amo ultimamente?

uno trata de amar algo todos los dias, sino no se puede vivir, vio?
pero ultimamente no me sale abrir el pecho, lo tengo cargado de prisas,
lo siento morir un poco,
no me preguntes como es..
apenas dejo salir estas palabras
y con dolor,
porque tengo la imagen de alguien en la cabeza y me esta ametrallando por dentro


volame, volame los sesos ahora
para que no te piense mas
para que no me duela más no poder decirte que lo siento,
siento no haberme muerto enfrente tuyo,
siento que sean tus manos lo ultimo que quisiera tocar en este planeta,
y en esta vida.
volame los sesos contra la pared
antes que yo haga estallar los tuyos,
volame, volame la mente,
antes que te diga que te quiero

algún día voy a hacer un librito con cosas que ni yo quiero decirme
algún día voy a saber cosas de mí que van a provocar mi odio
y al día siguiente, voy a quemar vivas a todas esas páginas
y a ahogar mis recuerdos en alcohol
para olvidar
que en algún momento saqué afuera de mi mente lo que siempre supe
pero nunca quise afrontar






http://www.fotolog.com/unhippiedelos60
http://www.ilusionelectrica.blogspot.com

Macro

todo el tratamiento ético,

esa masonería impecable compacta

¿se romperá ahora aún

en el medio del bullicio?

¿algo así como un rayo

y cristalidad en el medio

de la espera por nacer éste río?

la aventura de la música
siempre como la creímos

el chásquido:

diagrama de trompetas

solo mover

de los margenes

abarcando todo con fuego.

¿podrá en cierto punto

romper la linea determinada?

las voces que mueren

son respuesta a las preguntas

que vienen de la orfandad.

naturalmente si

hablo

de la semiosís

montando a la locura.

III

las palabras
las palabras no sirven
hoy, no sirven
.
-Mañana, seguro, tampoco
.
las palabras
las palabras no entran
hoy, no pueden
algo se interpone
entre mis ojos,
y las letras
.
-¿por qué?
.
las letras
se tornan imágenes
recuerdos
pensamientos
reproches
sienes apretadas
.
-¿y si…?
.
y ¡qué mierda me importa,
hoy,
el fuego de la rue de la Huchette!,
sino puedo con mi fuego mismo,
mi fuego mismo


fuego
.
(-Vos tiraste la cerilla)
.
fuego de tiempos que,
por pasados, queman
y,
por eternos, nunca
podrán ser pisados.
.


-¡BASTA!
.
todo, hoy, es tan tremendamente banal.


mosquitero.wordpress.com

A mi me encomendaron la tarea de ablandar la piedra *

*
(es el título de la obra por varias razones, aunque principalmente por una: es la primera “frase” reconocible. Es decisión arbitraria y puede cambiar para el momento de la segunda lectura)
(el texto es inconexo y no cohesionado consigo mismo)


LAS HOJAS SECAS

A mí me encomendaron la tarea de ablandar la piedra. El primer día lloví una lluvia espesa y fría. No funcionó. Probé con hojas secas.
Me habían informado que “piedra” es una palabra, y que podía escribirla si quería. Decían que la primera letra era la “p”.
Como ayuda no estuvo mal.

Probé con otoño, estoy esperando el tiempo. No hay respuestas ni explicaciones. Entonces puede ser que ocurra, entre otras cosas

Con hojas secas

Y agua líquida




LOS SABERES

Confesión acerca de lo que pasaba antes. Cómo conocía a la piedra antes de haberla percibido-intuído-visualizado. Cómo la conoceré después de haberla olvidado. Cómo c

Es Bronce

Todo su cuerpo parecía una enorme pieza de cobre fundido, aquella vez que la vi. Yo no podía dormir, por lo que me había levantado braceando por la oscuridad hasta el comedor. Ahí estaba de pie en la oscuridad, no en el comedor, en la sala de estar. Yo había abierto la heladera buscando con qué entretener mi estómago insómnico.

Al cerrarla me daba vuelta hacia la mesa cuando vi la luz electrica del artefacto reflejándose más allá sobre el bronce del que les hablaba. Poco duró el resplandor, terminando yo de cerrar la puerta. Estaba casi perdida de vista mientras yo sostenía fetas de jamón y queso enrolladas juntas. Todavía no había adivinado la figura total y, valiente o ignorante, a ella me dirigí. De camino, reposé el enrollado sobre la mesa.

A pocos pasos ya de la sala, llegaba a mí la luz lunar de una ventana que entraba en mi campo visual. Mis pupilas se ajustaron y sorbieron los rayitos lunares procedentes del bronce y, entonces vi, una cabellera negra azabache. Me daba la espalda, de pie erguida. Miraba una ventana allá arriba en el techo, o quizás la luna, sorteando el vidrio sucio. Y dio vuelta esa cabeza, la punta de sus largos pelos de entre los omóplatos, acariciando uno, trepó sobre un hombro, cuando mis pies crujieron la madera de la sala.

Pude ver unas sombras punteando la espalda por el medio, bajando del cuello hasta la cadera. Ella me miraba con ojos almendrados que supe color miel. Debí intervenir con palabras, indagar los motivos de su presencia en la sala de mi casa. No podía emitir una sola palabra siquiera. Ella había tornado su cabeza hacia atrás, quedando inclinada para poderme ver. Sólo los ojos y una parte de su nariz respingada, le veía yo, todo de bronce, marcado color bronce. Parpadeó entonces y los músculos de su cara, tensos con la sorpresa, se relajaron y algunos me permitieron notar que sonreía.

Sus brazos caían a los lados y sus pies uno delante del otro como avanzando. Su torzo giró un poco desplazando el mundo y ubicándome mejor en su vista. Pude ver entonces un suave mentón y corroborar la presencia de una delicada sonrisa contornada con finos labios. Yo ya sentía que, por poco que fuera, bastante había sido el tiempo transcurrido e intentaba hablar, logrando sólo emitir alguna sostenida vocal.

Levantó un pie, ella. Se marcaban los músculos en sus pierna a través de la piel bronce. Todo su cuerpo cambio de posición sólo para pararse de perfil a mí. Desaparecieron las curvas que contorneaban su torzo. Sus ojos me estaban saludando y preguntando algo, no sabía qué. Su brazo pretendía llevar mi atención a la luna, quizás con ello estuviera relacionada la pregunta que brotaba de sus ojos y se deslizaba hasta la punta de la nariz, todo delineado con reflejos lunares. Lunares tenía su rostro, uno o dos aquí, algunos más imagino que tendría del otro lado.

Su brazo era levantado levemente por la caja torácica que se abría. Inspiraba. Seguía señalando a la luna. Su brazo bajaba. Exhalaba. Y con ese aliento, en un instante no estuvo más ahí. Y no la volví a ver nunca más. Pero me debe estar esperando. Seguro, porque no me deja ver a otra mujer. Así que acá estoy. Como parado en medio de la oscuridad, como sumergido en el frío de la noche, acá estoy a donde sea que vaya. Como abandonado bajo un haz de luna, acá estoy, esperando verla aparecer. Y yo respiro y me concentro en mi respiración, como si fuera a servir de algo mi suspiro, mi aliento.

Detrás

Empezar un circuito,

un pálido camino que se invierte sobre si mismo y convida a caminarlo.

Al norte de cada pueblo tiene que haber un camino.

Seguir, como un baile sigue su propia física, su propio universo regido de colores.

Entonces sucede la lluvia,

Y el día sobre su pelo de tinta se vuelve un parcial incendio.

La forma de besar que tenia su desencanto...

De que manera tan maravillosa ocurrió la indiferencia de besarnos, y no preguntarnos el nombre,

Que fue: Preguntarnos el nombre y no besarnos.

Nunca habría imaginado el silencio que hay detrás de este ruido infernal.

Un beso es una agradable mentira que nos gusta vestir con varios colores....

Ese día pude verla desnuda.... y me pareció divinamente atroz.

Espantosa mentira que oculta su cara como una mujer llorando, 

Desde entonces veo la belleza en la palabra que es una bandera,

en el desgraciado destino de saberte poderosamente lejos,

corrupta mujer hecha toda de desencuentros y de espaldas...

Desde entonces, me conmueve imaginar que el ruido común de los pasos en Puan,

llevará quizás, alguno de tus pasos.

soy analfabeto. no sé qué significa pero me obligaron a que lo repita todo el tiempo. tan adentro tengo el analfabeto que la mayor parte del tiempo trato de imaginarme lo que es un analfabeto. me pregunto si les llaman así a los que esperan en veinticinco y san juan después de las cuatro de la madrugada, cuando los perros sin tripas me chiflan del susto. quizá sea un nuevo grupo social al que pertenezco, ayer hablaron mucho de grupo social en la esquina. me gusta la forma de esa banana que sobresale por atrás de la bolsa azul, ésa que está junto a la cáscara de remolacha, entre las pilas viejas. ¿un soñador de ropitas viejas y cuatro botellas de agua para limpiarle en los semáforos? ¿eso será analfabeto? me suena a nombre, como de primo. quizá me pusieron otro nombre, además de josé, José Analfabeto, pero yo nunca supe mi otro nombre, quizá ahora lo esté sabiendo. pero suena feo, parece nombre de muerto. yo no soy niño muerto. pero sí soy analfabeto. ese fue el presidente, él me puso así. no quiero tener nombre de muerto. todavía no sé qué significa, pero ya lo voy a averiguar. en la escuela, sí, tres veces a la semana, para comer un poco de locro que me quemaba acá arriba de la lengua, y tomar el té que arañaba la garganta como pelusa, ahí me dijeron eso. me lo enseñó la señorita martina también. pero además me lo dijeron, y me obligaban a que lo repita todos los jueves y lunes y sábados. después de que me hecharon, en algún tiempo me dejaron que siga yendo a comer, creo que fue la época en que me descubrieron estos huesos salidos por acá. pero a la salita no entraba. quizá ahí me empezaron a llamar José Analfabeto, pero no lo recuerdo bien, yo iba por el locro no más. igual los otros días eran los días de bolsas como ahora, antes de las ocho que pase ese coso grande con hombres que se trepan se tiran saltando robándome la comida y saltando me roban la comida y siguen en lo mismo. pero me parece que no sólo a mí, sino a todos los niños de la ciudad les roban, porque otra vez me pillaron cerca de la otra avenida del casino y ahí estaba otro como yo al que también lo dejaron hambriento con los huesos por el piso. quizá él sea analfabeto como yo. quizá seamos el nuevo grupo social del que hablaba ese de gris corbatudo al que le pedía la mitad del vaso de coca, que tal vez era el presidente. ¿al presidente o a la seño le gustarán ser parte de nuestro grupo social? yo no sé si el otro es analfabeto del todo, así que no estoy seguro todavía. pero yo sí soy analfabeto, o me hicieron analfabeto, así que anóteme bien ahí. espero saber pronto qué significa, verdaderamente moriría por saber qué significa, quiero saberlo...¿usted no puede decírmelo?



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http://www.myspace.com/rmcecenarro 

LO ERES TODO.

Guardare de ti...
aquellas frases que me hicieron tan bien,
aquellas palabras tiernas,
aquellos momentos infinitos,
y todo ese mundo
que a tu lado fue magico al conocerlo.
Quitare de mi...
ese dolor que mata mi esperanza,
esas palabras rencorosas,
aquel momento que nos hizo sufrir.
Recordare por siempre,
y sin miedos se que triunfare,
el amor sera el metodo
y a el me afianzare,
en tus manos dejare
lo que no escribo en un papel,
sera tu corazon el plagiador
de mis palabras de amor,
y asi llegare a la cima,
y asi el cielo tocarè
tu seras la esperanza
el mañana y el ayer,
porque guardare en mi todo aquello
que me ayude a conquistar
ese sueño tan soñado,
que a tu lado, ayer soñe...
Imagina como seria
amar sin sentir amor,
que aburrido, no se entenderia
ni las locuras del corazon,
por eso no olvidemos
no dejemos escapar,
que los momentos son unicos
a la hora de amar,
por eso quitare del camino,
lo que sea perjuicioso,
y de ti descubrire
el entorno mas hermoso.
Guardare de ti cada segundo
cada instante por vivir,
cada noche que este nublada,
cada lluvia por llegar,
seras tu la estrella
que a todo esto aplacara,
tu brillo sera la caricia,
en tus manos encontrare mi lugar,
tu corazon sera mi refugio,
en el cual no habra rival,
donde no encontrare tristezas,
cada mañana al despertar...
Porque tu lo eres todo,
y siempre lo seras,
el amor que derrama suspiros,
besos tibios al corazon,
ardientes silencios que acaricias,
con tu mirada sin intimidar,
todo lo guardare,
donde solo tu lo encontraras...


www.dieroelpoeta.es.tl

¿Realmente tuve alguna vez 5 años?

Este hombre que soy desconoce al niño que una vez fui y viceversa...
Es imposible tratar de romperme el cráneo recordando, buscando algo que me conecte a ese momento... Simplemente no puedo...simplemente no lo creo...
Jamás tuve 5 años

¿Con que soñaba a los 5 años? ¿Que deseaba?
¿En qué pensaba? ¿Por qué cosas valía la pena vivir?

Aun sigue sorprendiéndome esta disociación de nosotros mismos que se da en un "tiempo vida", la cantidad de hombres que somos, la cantidad de piel y de trajes que usamos para luego descartarlos y transformarnos... Es simplemente asombroso...
Perversa, y a la vez fascinante, disociación de nuestro propio cosmos.

http://unfrioyrotoaleluya.blogspot.com

TERRIBLE MOUNSTRIN

yo también conocí
a terrible mounstrín,
godzilla santafecino,
de pecho rojo y negro,
dogo peronista,
gesta chusma
de nadadores de riachuelo

terrible mounstrin
de siesta de ganado
a resero con varita
y gorra de candidato,
peón de pico y de Zanella
serpenteando en la avenida,
jefe de conejera,
carne de bingo
y de pastor evangelista

tres dibujos de cerezas,
tres bananas negras,
mustias de delantero,
que la máquina no tragó,
no escupió en su tiempo

terrible mounstrin,
algo mas
que crack de pool rutero,
nadie como él la movía
en el paño verde de la orilla

y aun boya
en la cruza de razas,
cuando vuelcan los de noche
y en camión
arranca la cuadrilla,
cuando un reflejo
madrugador molesta
en la tele-aérea
del living-comedor
de alguna panchería

terrible mounstrin,
cotorra excursionista
que en feria no enferma,
fértil y habil catarro
en gargantas profundas del diablo

con cáscara de mandarina
tu camino indeleble dejaste,
con pedagogía de letra violeta
en el lomo de la res
a los colgados marcaste,
terrible mounstrin,
caracol de patio
y rastro brillante

http://picantecity.blogspot.com