30 junio 2009

La última campanada

La Luna se alza sobre la noche,
esa hora de terciopelo que precede al alba.
La humedad que se levanta del suelo,
y los restos de una cena atacada, ahora,
por las cucarachas.
Un vidrio empañado,
una nube pasajera.
Galeón gris del mar nocturno,
inerte testigo de esta hora.
La luna se vuelve roja,
el sol precede a la hora,
que precede a las estrellas,
opacas ahora,
radiantes,
pero no se ven,
ya no.
La hoja se trasluce a la luz,
los reflejos de esta vida la embellecen,
el filo se relame en el aire
carmesí testigo de esta hora,
carmesí es esta hora,
última, única.
carmesí, la arena del reloj.

Ruego a los sinónimos

No seas esquivo
Esta condena de espera, esta necesidad de levitación, este retraso…
Intolerables castigos que atormentan.

Muero a cada instante por dentro y por fuera de esta frágil e inútil corteza.
Sublime descanso ya no te demores… ven con tu palpitante dolor; añorada redención.
Aquí te espero, ya desde hace tiempo, implorando me poseas.
No impresionan tus mil nombres; espejos y reflejos.

Te invoco, te grito, te Ruego…
Amor / Muerte
Muerte / Amor
Sinónimos que embriagan mi corazón.


Aún te espero…

29 junio 2009

Huellas


Un domingo cualquiera

¿Usted en mi lugar no hubiera hecho lo mismo? Sinceramente, vamos, dígamelo… míreme a los ojos…
Vera, yo tenia que hacer una cosa, una cosa importante y mi perro no dejaba de ladrarme. No es que me molestara a mí, yo ya estaba acostumbrado. Pero es por la gente, por los vecinos de al lado... no son muy cordiales que digamos. Esos ladridos seguro les molestan, siempre me preocupe por eso, pobre gente, seguro se creen que lo hacemos a propósito, que esta es una casa de locos…
Es importante quedar bien vio, no generar problemas, porque la gente es mala y comenta, se creen cualquier cosa, y cuando te queres acordar todo el mundo ya tiene una mala imagen de uno…. A mi me importa lo que puedan llegar a pensar de mi… ¿Acaso esta mal?...
Siempre es mejor dejar una buena impresión.
La cosa es que mi perro ladraba y ladraba, yo lo retaba y nada... seguía ladrando. Y no se si le dije pero yo tenia que hacer una cosa, una cosa importante que tenía ya planeada desde antes, y para esas cosas soy muy obsesivo.
Cuestión que siempre que estoy en el patio mi perro me ladra, debe querer jugar seguro, pero yo no tengo tiempo para andar jugando, y mi patio da a la casa de mis vecinos ¿Le comente sobre ellos ya?...

Yo ya no sabia mas que hacer para que mi perro deje de ladrar, tampoco voy a andar pegándole, no me gusta eso, porque queda traumado… yo no quiero que el piense mal de mí. Aparte, después cada vez que me vea va a correr asustado... y eso no es lindo, es feo.
La cuestión es que tuve que entrar a la cocina, porque el perro, como le dije, no paraba de ladrar.
Mate a mi mujer,
de dos martillazos en la cara
La desfigure,
Creo que le abrí el cráneo
No grito…
Menos mal,
ella siempre grita…
Por cualquier cosa, por todo
La gente del barrio no se que debe pensar, hasta a veces me da vergüenza salir a la calle.

La mate y la lleve al patio, la deje tirada ahí.
Por fin el perro se callo...
Un poco de paz mental,
un poco de tranquilidad. Recién ahí pude poner mi mente en lo que tenia que hacer
No había ninguna molestia,
nada que me distrajera
Y mientras mi perro se comía a mi mujer, por fin pude arreglar el tejado.



http://www.unfrioyrotoaleluya.blogspot.com

Cómo seducir a una mujer en un asado



¡Más más más!

Alli donde te encuentro

Allá donde el sol tiñe las rosas de tu pelo

donde se muestra el velo de tu risa de arenal

donde afilan las estrellas su humedad

donde las olas cantan para no callar


Te busco entre las sales del milagro que me das

entre las aguas donde me enseñaste a nadar

voy arañando el techo de tus huecos y espero

que la noche gata me encuentre ronroneando en tu pecho


Si te duermes, me pierdo entre los ecos de tu sueño

si te callas, me quedo saboreando tu silencio

si me miras, tus ojos de café me desayunan

si me acaricias, mis anhelos desatinan


Tiene la madrugada menos soles que tus ojos

un par de amaneceres cargados de tu lumbre

cuando tus manos dicen adiós a mi incertidumbre

allí donde te encuentro, en el cristal de tus espejos





Sitios
http://www.faks87.blogspot.com
http://www.fotolog.com/piedradesisifo
http://www.fotolog.com/despuesdebogart

Inconsciente mundoide paradójico

No tenemos una tierra con puertas ni entradas, ni ventanas con unas uñas encarnadas. Acá el paraíso desordenado, el mantel del vivo desayunando las mentiras, el campesino colectando semillas escupidas por dragones invisibles. Los dioses del vino rogando lluvia de pan, los inquietos con la espada en la espalda y la herida en la frente. Pobre ser que mastica una excusa perfecta para ver al caos como un nexo indiferente, aquél que mira a un cascarudo patas arriba y no querer-saber ayudarlo a volver-ver nuevamente un mundoide ¿real? La unión entre el bocado de pan y la saliva humana: el parámetro perfecto de dos seres que se aman y se odian, que se acarician y se manosean, que se besan y se gozan, que se buscan y se ahogan, que se desvisten y se devoran, que se empujan y se desarrollan, que comunican sus lenguas a través de un fuego insuperable. Hedonistas jarrones brotando azúcares surrealistas en las bocas de la lluvia descalza, olores voluptuosos de gritos perdidos en los ombligos desenfrenados por el placer. Joven del pasto, nenes del caos, niña del trébol rebelde. No duerman, no. No callen, no. No mientan, no. No pierdan, no. No se distraigan, no. Miren al sol desnudo, salpicado de placer, el amor entre sus párpados y sus danzas, es hermoso.
No podemos cerrar la puerta: nos enseñaron siquiera a abrirla. Estamos en el medio del ballet sordo, en el miedo del saber, en el cuento del creer, en el puerto esperando al alba volver. Y buscamos una metamorfosis, mientras tanto, atascados, confundidos, acalambrados, algo enrabiados. Nos enseñaron a quedarnos quietos, nos enchufaron una doctrina de esqueletos en movimientos fijos. Eje solar, luna menguante, estrellas sin constelación. Pobrecitos, pobres los inútiles que creen en la risa vulgar de la falsa moral, en el plato burgués, en el saco del gordo pedante. No tejieron nada más que una línea del tiempo, dos líneas que se unen entre sí, se doman, se dominan y luego nace el hoy como un tallo de locura saltarina. Prefiero volarme la cabeza a estar sentada en la estufa rezando plegarias para que un dios invisible me seque la fiebre.


¿Somos el dibujo de una maqueta divina producida por los primer mundistas? ¿Somos el cartón de una receta no diaria? ¿Somos la duda entre la existencia y la incoherencia? ¿Somos adictos a la pesadumbre colectiva, amarga?



Ni vos, ni yo, ni ellos. Ni allá, ni acá, ni todo este vaivén humano. Asco. Existencia de insectos. Somos insectos de la naturaleza, como también hijos de la penosa malevolencia cruda, como también enamorados del silencio, del campo, de la libertad. Sólo el arte y el amor ayudan a que los cuerpos florezcan, gocen y vuelen. ¡Oh libertad de vuelo, los noctámbulos poetas adoramos tanto al silencio interno! ¡Irnos en un barquito de papel, fuera de este mundoide azul, acercarnos a la unión de los abrazos, a la música, al remanso, al viaje caleidoscópico destinado a ser visión surrealista!

27 junio 2009

25 junio 2009

II

A ciencia abierta puedo asignar
el olor al grano,
Alfonsina a tu sabia de jazmines sobre el valle.

A ciencia abierta podes espiar
el fundir del mercurio,
Gelmán y el reloj que me consume de centímetro a milímetro.

Inenarrable

¿son alfasímbolos que se toman distancia?
¿menesterosas orgías de reloj contado?
¿fracturan el medio elástico en conjuntos simples?
¿se toman las manitas para no estar tan! desnudas?
tic.
Los efluvios guturales que encaprichan.
Las paráfrasis sempiternas que gustan hincar.
La quimera del efecto purgante de sus filos.
Lo vaporoso de sus espesuras cuando no hay faro.

stic.
Sin embargo me gusta ver sus barriguitas abultadas de tanta saliva.
Disfruto con pompones sus arcadas y sus disparos.
Me arrebatan risitas cuando se imantan en el peor de sus casos
y me silencian hasta el anecoicismo si se enamoran.
ksss.

Dan caramelos enfrascados con aromas mugrientos.
imprecan, asfixian, y sobran lo que redunda.
hacen girar el tiovivo que nos hace girar
y pululan en el éter, postulándose con su contoneada persuasiva
al más resuelto vector manirroto.
popp.
lo más terrible de su femeneidad, es que el voyeurismo de
usted, lector, lectora, es prueba incontestable de que ellas
son nuestra vida al fatuo desnudo.

Esperando crecer en mundo sin monstruos que destruyan el alma.

Debo confesarles algo:

He vivido y muerto, hoy.
No sé como sucedió, solo es así.
Antes de darme cuenta, termine aquí.
Encerrado en este mundo sin salida.

Aunque he vivido poco, conocí el amor.
Ese pelo que me llama, esas manos no cambiarán.
Quiero creer que esta es la vida, que no hay más.
Espero encontrarte aquí, ahora.

No quiero volver al pasado, lo oscuro me odia.
Quisiera quedarme aquí, recordandote.
Tendré que morir, esperandote.
Encerrado en este mundo sin salida.


Cueva

23 junio 2009


Descomposición

descomponer los colores del alma hasta la última consecuencia
donde ya no queden grillos que canten ni reflejos eternos,
donde ya tan transparente ni siquiera pueda percibirse el sabor de las batallas perdidas,
sólo la esencia de los que responden
todo grito de ayuda y también
toda esperanza,
sentirse poseído por la fugacidad de esa desfiguración
ni cruel ni sabia
ni tu boca ni la mía, sino todo lo que surge después
todo lo que nos sucede
sentirse vivo, sentirse eterno,
sentir que ahí viene otro tono a empaparnos lo que ya ni siquiera es
una cara
no tiene forma, salvo eso que se aproxima
a desmenuzarnos, justo ahora
que somos dos
y somos
nada.


Aquí está

Dualismo metrico

Tengo la cama más grande del mundo. Y si alguien objeta al respecto, lanzo de inmediato el desafío de dormir en ella sin vos, de dormir junto a los fantasmas que danzan alrededor moviéndose al ritmo del silencio.
Reitero mi afirmación y no me importa que me mires extrañamente, que desvíes tu mirada mientras tus ojos se achican buscando la diferencia métrica entre mi cama y la del resto. No me importa que no te importe tu ausencia, que ignores tu posesión al respecto. Saberme tuya sin serlo y morirme cada noche en esa muerte intermitente que amenaza y se ríe detrás de mí cuando me enfrento al espejo sin más reflejo que el de un cuerpo que ya no reconozco.
Tengo la cama más grande del mundo que se convierte en la jaula más pequeña, esa prisión que atrofia mi deseo y me subyuga. Y yo te ofrezco la fabula de este amor escrita por un niño sin sueños o la dicotomía de mi ser entre la realidad y lo incierto.


Ella

22 junio 2009

Sudor incoloro

"Hace un año atrás se me había dado por hacer un cortometraje dadaísta y este es el resultado. Fue el primero y el último que hice. Como cortometrajista soy un excelente historietista y como historietista un excelente cortometrajista."

Un tipo dadá

21 junio 2009

Gritos amarillos

Frutas rojas, gritos amarillos
Ves venir esas malas nuevas
Frutas rojas, gritos amarillos
Han de volver a veces a volar
Esos grillos, esos hombres, esas mujeres
Han de querer volver a volar
Como todos lo queremos
Frutas rojas, gritos amarillos
Estoy conectado con un cable sin señal
A un pérfido sobre de metal,
Evitando las miradas, las recomendaciones de los viles
Y sintiéndome pena de no ser un animal
Salvaje, hinchado de orgullo
Y devorando esas frutas rojas
Y esos gritos amarillos.


Másaquí

Marzo negro en el maremoto azul

Siempre me planteo que mañana dejaré de ser esta triste loca que soy
pero ¿quién puede despojarse de las uvas negras que se filtran en la esencia
por los poros abiertos de la piel?
Mañana la gracia habré perdido de caminar entre flores
de mirar cielos sin soles
y tus manos muertas.
Con el cuerpo resquebrajado de ira, intento contener
el abismo de tus cuencas vacías, que me miran.
Todo lo que me olvida es dios
o un invierno transparente.
Los delfines se suicidan en el mar por mi culpa,
los usé en poesías y los condené a la angustia
de ser una palabra que nadie puede ver ni entender.
¿Qué es el sol sino un no ser la noche?
¿Qué sos vos sino un errar mi palabra?
¿Qué soy yo sino un grito contenido?
O una voz que desfallece dentro de la mañana mortecina que se avista a lo lejos.
Tal vez yo no soy nada, ni la música es nada
ni la flor es nada
condenada al silencio de estas manos.
Me gustaría darle vida a todo esto de mi alrededor
pero caigo en la cuenta de que la única acá que necesita vida
soy yo.

Carrousel

Un polvo dorado revolotea en la brisa estival que se arremolina fugazmente formando torbellinos y ciclones de ventisca dorada, completando los espacios vacíos entre los objetos con áurea fantasía de color.
una sonrisa se dibuja en el rostro gris del joven que huele las notas del verano en el aire, un gesto de leve satisfacción y de honorable tranquilidad. Las hojas secas del plátano ya no cubren su cara y pequeñas flores comienzan a brotar de sus cabellos.
El reinado de helios ha comenzado nuevamente, renaciendo de las cenizas oscurantistas de la hibernación del ánima. las radiaciones caniculares de la magnánima corona real se esparcen por todos los rincones, iluminando hasta los corazones más endurecidos.
Las manchas de sangre se evaporan dejando un rastro oscuro en la tierra. Las plantas se inclinan a juntar la vida esparcida por sobre la planicie benevolente y metamorfosean los estigmas en frutos de sabiduría.
La rueda nuevamente da una vuelta con su psicótica música de carrusel. los caballos suben y bajan, los tigres observan el cambio y los unicornios festejan altivamente el mecanismo divino de la vida de carnaval.


¿Con quién baila Milicich?

Escribir por escribir... casi escribo al cuadrado.

Esas mañanas en que apenas somos conscientes... y sabemos que no haremos nada en todo el día. Podríamos quedarnos en la cama y sentir como nuestro cuerpo pierde forma y se convierte gradualmente en una masa gelatinosa. Pero no lo hacemos y nos levantamos y el cuerpo pesa pero lo arrastramos.
Esas mañanas de fin de semana, esa sensación de que el cuerpo... el cuerpo no va con nosotros. Él nos exige pecar de perezosos. Recen por que no esté lloviendo, la lluvia hace al aire más pesado y nos presiona contra el colchón.
Esos días en que no tenemos nada que hacer y lo supimos desde un principio. Sin embargo nos levantamos y jamás en las horas que queden de día sabremos por qué nos hemos levantado. Esos días caminamos de un lado a otro de la casa, esa casa pequeña para caminar pero inacabablemente monótona. Mientras algún otro habitante de la misma se pasea con algún proposito definido, nosotros pateamos hastiados una piedrita imaginaria con el único deseo de que se digne a posar nuevamente en el suelo para ser vuelta a patear. Nunca pateada con demasiada fuerza.
Y todo dentro de las dimensiones de una casa.
Esos días que enseguida se hacen de noche. El sol de esos días se aburre tanto o más rápido que nosotros mismos y se pega la vuelta a ver si alguna catástrofe le brinda algún entretenimiento en el otro lado del planeta. Si pretendiesemos lo mismo, nos golpeariamos contra la pared. Nuestro planeta es plano y tiene horizontes muy definidos y bruscos, las paredes. Malditas paredes que achican al mundo.
Esas noches no dejamos de ver hacia la pared preguntándonos que cambio en ellas que se ven tan distintas a como se veían minutos antes. Es que sobre nuestras cabezas, o quizas envolviendo nuestros cerebros, una humedad de sueño ralentiza nuestra capacidad analítica y nos impide entender. Las paredes se ven distintas porque la luz cambió. Del día a la noche deja de haber luz, las paredes debieran dejarse de ver, pero claro que se encienden las luces falzas y monotonas de las lamparitas. Y las paredes cobran una frialdad y una imagen tan ficticia bajo esa luz.
En seguida nuestros ojos pesan y atentan con cerrarse antes de que lleguemos a la cama. Maquinalmente ya hemos cenado y no pudimos disfrutar siquiera de esa actividad. A paso pesado y tan rápido como el peso de los músculos atrofiados lo permiten, nos apuramos en entrar en la cama. Y, si les pasa como a mí, confundiran la correspondencia de relajarse en la cama con el sentimiento de deber para con el sistema que nos impulsa a sentarnos frente al monitor a perder un poco de ese valioso tiempo que ahora sí tiene valor. En este momento particular del día en el que no importa realmente que debimos haber hecho y, en efecto, que hicimos y en el cual tenemos una clara certeza de lo que haremos a continuación, las normas implicitas de nuestro querido sistema nos llevan a ingresar en ese mundo tecnologico virtual para consultar qué están haciendo las otras personas que probablemente nada tuvieron que hacer en todo el día y ahora estén frente a sus computadoras queriendo consultar...
Esas noches en que llueve y uno agradece no haber hecho otra cosa más que haberse acostado sin miramientos. Esas noches en que uno fue capaz de acostarse y no pensar en nada más que le lleve a sentir la necesidad de escribir esos vanos pensamientos en algun espacio, virtual o real, de manera tal que la trascendencia de tan efimeras ideas no corran el riesgo de ser olvidadas por una memoria adormecida por la inactividad.
Esas mañanas con sus correspondientes días y su debida noche es de las que me tocó hoy.
Y creyeron quizás ingenuamente que la lectura de este texto podía llegar dejarles algo que pensar, algo valioso que tener presente. La verdad de este caso particular...
...es que me voy a dormir

19 junio 2009

Noche de suerte, colores de vino añejo
y sabor a ostras.

¡Suenen las copas, choquen los trenes, reine el abismo entre los señores de la luz, y que un astro ría de viejo en su lecho de muerte, mientras la madama besa en sus pies las frías venas llenas de miel de las abejas más obesas del cosmos!
Venga entonces a mi el cambio de rumbo de ritmo de onda de radio de esta tibia sensación parecida la respuesta de todos los porqué.



Aquí sabrás más de la autora

Pintura xilográfica con stencil sobre papel


Relato Versado de la Verdad Recurrente

El agua pura, H2O no es conductor de electricidad
Somos en nuestra mayor parte líquidos, agua
Somos pensamientos, somos respuesta
Las pantallas táctiles juegan con campos magnéticos
Nos maravilla que celdas electrónicas se alteren
Respondan a la estática de nuestra epidermis
Cargamos celdas con poderes eléctricos
Descargamos celdas de igual forma
"Con" - "sin"
"Todo" - "nada"
"1" - "0"
Qué maravilla
Qué poder

Cerca del fuego sentí calor
Pensé en el fuego...
Pero mire mi mano
Casi veía la estática de la punta de mis dedos
Sentía calor
Acerqué mis dedos y sentí más calor
Más cerca, más calor
Una energía, quizás esa que llamamos calor,
Saltaba a mis dedos y se abría paso
Entre células epiteliales
Rascaba, golpeaba, violaba otras células
Y sólo un testigo atestiguaba lo sucedido
Los nervios presenciaban e informaban
Y se activaba el más complejo sistema
Un extraño líquido contenido se electrificó
Otro nervio recibió la señal y pasó la posta

Una ciudadela repleta de compuestos químicos
El final de todos los caminos, la "Roma"
El monopolio de códigos eléctricos recibió el mensaje
Cada tarea de análisis asignada al departamento pertinente
Se malabarearon los valores de intensidad eléctrica
Se calcularon la frecuencia entre las recepciones de los componentes del mensaje
Señal por señal
Se recolectaron químicos y mezclaron
Hubieron destellos eléctricos acá y allá
Los destellos estaban dispuestos
Seguían llegando mensajes, seguían siendo decodificados, los destellos mutaban

Yo supe que más acercaba mi mano al fuego
Yo supe que mayor sería el calor que sintiera
Yo supe que células eran rascadas
Yo supe que células eran golpeadas
Yo supe que células eran violadas

Mis ojos recibían luz de todos lados
Partículas de luz, si las hay, eran emanadas del fuego
Viajaban a mis ojos y a todo lo que rodeaba al fuego
Todo alrededor del fuego recibía luz
La luz impactaba los objetos y rebotaba
Graciosamente, esas partículas que no se dirigieron a mis ojos
Llegaron a mis ojos, la "Roma" de la luz
Pero esas partículas eran distintas
Venían de otro lugar, impactaban distintamente en mis ojos
El impacto...
El impacto rascaba unas células dentro de los globos oculares
Ciertos impactos, ciertos otros las golpeaban
Algunos hasta las violaban
Y allí también hubieron nervios testigos atestiguando
La metrópoli recibió información
que refería a la cantidad de luz, entendida como intensidad
que refería a la calidad de luz, entendida como color

Mis dedos se acercaban lentamente al fuego
Saboreando la "experiencia"
La actividad ocurrida en ellos, dentro de ellos, a través de ellos
Era captada por mí sin ejercer control sobre ello
La escena era representada por mí mediante un código lumínico
La escena y la actividad eran ambas conectadas por mí
Entendidas como "situación"
Yo sabría reconocer la situación cuando volviera a ocurrir
Yo sabría suponer las consecuencias
Correspondientes a las decisiones tomadas a partir de cada instante
Y ahora podía suponer y aseverar
Que si continuaba acercando mis dedos
La energía entendida por calor
Cargaría las células de mis dedos, posiblemente la mayoría de ellas
La composición de mis dedos se moriría
Y ocurriría lo que llamamos quemar
Mis dedos, si bien parcialmente, se quemarían
Y quemados no me servirían para la actividad
que a ellos destino periódicamente
Tomé una decisión, dejé de acercar mis dedos al fuego

En esta observación quedé maravillado
Maravillome las cualidades lumínicas y caloríficas del fuego
Sí, el fuego era maravilloso, maravillante
Claro que
La mayor maravilla
Ocurría lejos de mi conocimiento
Sin embargo
Más cerca de mí
Imposible






Disfruten las maravillas que se les presenten
No se fijen en la magnitud de las mismas
Porque cuanto mayor sea la magnitud
Mayor será nuestra inconsciencia de la maravilla en sí

18 junio 2009

A través de una ventana diferente

Porque sí.
Tal como crispantes olas
rompen en rocas, tal como
respiras aire y yo olvido.
Porque sí, siempre
te llevaré conmigo.

Pienso en tu cabello, el brillo resplandeciente ante el sol. Y en cada comida recuerdo el helado, aquél que saboreamos juntos los dos. En todas horas suena el eco de tu risa, acompañada por una carcajada mía; y un destello al despertar. Cada minuto que marca el reloj te pienso, figura abstracta que jamás volveré a contemplar. Perfumar. Por cada momento que recurres, insolente en mi memoria pura, adentrándote en el alma insegura; una lágrima cae a rozar, sin trémulas ni escrúpulos, una mejilla que se deja acariciar.

~ No hay medicina que cure lo que no cura la Felicidad. ~

El mundo se convierte en sueño, el sueño en mundo...

(TRADUCCIÓN)

"¿Qué si durmieras? ¿Y qué si, mientras, sueñas? ¿Y qué si, en tu sueño, llegas al cielo y allí recoges una extravagante y hermosa flor? ¿Y qué si, al despertar, encuentras aquella flor en tus manos? Ah, ¿Qué ocurriría?"

~ La ociosidad es el ideal del genio, y la pereza la virtud romántica ~
Las gotas del azur
se hallan en el laberinto de coordenadas
incesantes provocan el rayo
e impúdicas crean al hombre
más ahí en el cruce de azares,
estaba yo
inmóvil,
con las manos tendidas al infinito.

Así...

... que el agua busque una respuesta y se extienda a la verdad, que la libertad sea el árbol con raíces para encontrar, que el arte sea el pasaje para vivir de tus palabras, que lo efímero se vuelva eterno, que la palabra se extienda hasta tus manos y encuentren una verdad, que no existan los límites para amar, que esas aguas silenciosas construyan sinfines de gotas que entregan curiosidad, que la rareza se impregne en tus manos y desafíen las palabras, que traspasar aquella escena no sea más que saber descifrar a dónde vas, que casi sea tu nombre, que no exista la incapacidad de observar que no hay nada más eterno que lo real, que me estremezco al ver tus manos libres. Encendida pudiera estar siempre así; efímera pudiera siempre acabar; realidad podría siempre engañar; tu peculiaridad podría originar la felicidad; y así, primitiva como el agua buscaré una respuesta.

Caminando en el aire

Un chico de pelo corto y corta estatura camina por pasillos mientras sus ojos observan un vacío detrás del piso o las columnas o cualquier cosa que se interponga a su vista. Es reconocido por un hombre de estatura media y pelo por los hombros. Este hombre se acerca y le saluda con una voz profunda y alegre buscando sus ojos con una mirada penetrante de ojos oscuros.
___“¿Cómo estás?” pregunta el hombre.
___“Cansado –es la respuesta–, es todo lo mismo, siempre igual, todos predecibles”
___“¿Cuál es tu problema?” consulta preocupada la profunda voz.
___“Estoy harto de la gente, se dice y desdice, tomán sin devolver, me consumen” contesta el chico.
___“No es verdad –le contradice–, estás siempre rodeado de gente. Las veces que te he visto solo estabas buscando alguien que te haga compañía”
Una chica de radiante pelo largo reconoce a sus dos amigos y se acerca en el momento en que puede oír al chico decir “Es que me aburro solo, es todo siempre lo mismo”
___“¿Cómo están?” pregunta la chica.
___“Preocupado” es la respuesta del hombre. “Aburrido” contesta el chico.
___“¿Te cansa la gente? –consulta la chica– Podrías buscarte un momento de soledad. En medio del silencio y la oscuridad es posible que pienses con mayor claridad y encuentres calma para tu mente”
___“¿Sos psicóloga o médico? –pregunta el hombre molesto– Está claro que no aguanta estar solo, necesita compañía y palabras de consuelo” “Eso solamente puede conseguir que se confunda más y más –replica la chica–. Está confundido y necesita despejarse”
___“¡Cállense! –grita el chico. Callan ambos locutores– La gente me alegra, pero algunos me confunden. El problema es lo que pretendo de ellos. No sé que pretendo de ellos. Quiero compartir lo que tengo pero solamente consigo dar lo que piden –cuenta angustiado–. A veces exijo algo y me dan otra cosa. Muchas veces, casi siempre.”
___“¿Qué querés compartir?” pregunta la muchacha.
___“Momentos –piensa el chico–, sentimientos, pensamientos. No sé. Compartir lo que veo.”
___“Nadie quiere ver el vacío. Ni siquiera quieren saber que existe” dice el hombre.
___“¿Cómo es eso posible? Está ahí –señala el chico–. Tienen que aceptarlo. Tienen que entender que está, no es difícil”
___“Pero...” empieza la chica.
___“Pero no quieren –continúa él–. No pueden compartir conmigo algo tan simple. Sin eso... no vamos a coincidir en nada” baja la vista y ve los pies de sus interlocutores parados sobre el vacío detrás del suelo. Mechones de pelo caen sobre su cara.
___“Visto así... –opina el hombre– pareciera que vas a morir solo”
___“Todos vamos a morir solos” dice él sin quitar la vista del vacío, como si al vacío se dirigiese.
___La chica extiende los dedos agarrando al muchacho de la pera. Levanta su cara para verlo a los ojos y decirle. Y le dice “Cortate el pelo y tomate una siesta”

17 junio 2009

Huero Insondable

Hoy estoy árido como un suspiro seco
como una raja que se frota en la arena
Hoy soy un viento caliente
uno que es hondo, que se apoya
y se oruga
hoy soy una medusa de arcilla
un salpicón de aliento
un amanecer hinchado
estoy hecho un almohadón incómodo
una polenta bruna
un terciopelo belludo
hoy soy brea candente, mar de municiones
placenta de hiel
hoy que es un día recto
voy a llevar el plomo hasta adentro
y voy a estallar
pero en gotitas

16 junio 2009

Visajes -música-







VISAJES: Gesto, mueca, semblante. Movimiento expresivo del rostro o de las manos. Impulso mismo hacia la música. Estado de coma donde cada desplazamiento o conmoción emerge desde los sonidos. Vibración que busca llevar intrínsecamente la melodía. Un grupo de jóvenes que cada instante de su existencia está rodeado de eufonías para respirar y que, a través de una humilde expresión, intentan convertir sus emociones en sonoridad.

Breve reseña

Banda formada a principios del año 2008 en San Miguel de Tucumán (Argentina). En sus comienzos como un Power Trío integrado por: Mariano Sansierra (Bajo), Pablo Rueda (Batería) y Renzo Cecenarro (Guitarra y Voz). Luego de un pequeño lapso de tiempo se incorpora Sebastián Nahuz (Teclados) y Ana Assaf (Coros), formación que debuta en mayo de 2008 en el Teatro Círculo de la Prensa a sala llena y que luego de algunos shows se modifica con la incorporación de Florencia Lencina, para acompañar a Ana en coros. En este primer año que lleva la banda tocando se ha presentado en: Teatro Círculo de la Prensa (Sala Mayor), Teatro Árbol de Galeano, Bar-Teatro La Biblioteca Cultural, Escuela Sarmiento, Colegio Nueva Concepción, Centro Cultural Patio Lorca, Restó Cultural Tocando al Frente, Mithos Bar, y ha compartido escenario con grupos como: Jazz Local Trío, El Bahiano, Tripas Calientes, Claudio Giraud Trío, Pecadores, Los Zancudos, Aeropuerto, Hyperstatic (Cba.), entre varias otros. Además de ello, se destaca en cada recital la participación de músicos invitados del ámbito local, y de distintas líneas musicales, que añaden a las canciones variados matices, haciendo del escenario una confluencia de estilos y un lugar amplio para compartir.
Visajes cuenta con una lista de 15 temas propios, más versiones de temas de artistas nacionales e internacionales, y mediante el premio de un concurso de bandas ha grabado en diciembre de 2008 un EP con 2 canciones: "Apertura" y "Luz Tu Corazón", el cual se está difundiendo actualmente, dando pequeños pasos que propiciarán la grabación y producción del primer disco.

Visajes es: Renzo Cecenarro [Guitarra y Voz] - Mariano Sansierra [Bajo] - Pablo Rueda [Batería] - Sebastián Nahuz [Teclados] - Florencia Lencina [Coros] - Ana Assaf - [Coros]

Líneas musicales: Robben Ford, Luis Alberto Spinetta, Djavan, Dennis Chambers, Robert Cry, Ray Charles, Eric Clapton, Stevie Wonder, Willy Crook, La Groovísima, Javier Malosetti, Pedro Aznar, Guillermo Vadalá, Gillespi.

Sitios y contactos:

Vidrio a través


Hoguera lacónica o rocas blancas.

Mis uñas rojas en el desierto roídas
la leve arena corría en el cuerpo de mis voces
los leños se bañaban en la sangre de mis senos
que corrían desesperados detrás de la voz que me gritaba
oigo el mundo llorar
silencio
no más mi voz mundo estoy sola
no más mi corazón aguado en la sal del universo
no más mis espíritus cegados por el viento infernal del último cielo.



Aquí ella

13 junio 2009

El mundo se convierte en sueño, el sueño en mundo...

"What if you slept? And what if, in your sleep, you dream? And what if, in your dream, you went to heaven and there plucked a rare and beautiful flower? And what if, when you awoke, you had the flower in your hand? Ah, what then?

~ La ociosidad es el ideal del genio, y la pereza la virtud romántica ~

12 junio 2009

Ciudad


Poema II

Tu piel,
Tus manos,
Tu boca,
Tu existencia,
Tu cuerpo todo.
Belleza.
Creación. Fragilidad
Tu aroma,
Tu pelo,
Tus ojos,
Tu cuerpo. Mi cuerpo.
Silencio.
Miradas.
Amor.
Simplemente amor.
Y perdición. Mi perdición.
Tu voz,
Tu existencia,
La más dulce y exquisita perdición.
La calma.
La pasión.
El sentirte, tan cerca.
Tan dentro y fuera de mi..
Tan todo mío, y a la vez, tan vos, tan tuyo,
tan del mundo, tan libre.
Único.
Humano, hombre, argentino, ciudadano, joven.
Tan igual, tan igual a todos.
Pero tan único,
Irrepetible y único.
Tan vos.
Y no quiero caer en banalidades superfluas,
En repeticiones infinitas,
En ridículos clichés de amor,
De aquellos que se repiten en todos los poemas y todos los libros,
En todas las canciones,
Hojas sueltas,
Y novelas,
De algún enamorado perdido
Inspirado por la vida,
Pero la realidad es que no encuentro palabras
Más allá de los límites, puedo llegar a divisarlas
Pero no lo sé, estoy acá, y ellas, tan lejos…
La descripción que puede llegar a acercarse a mi sentir,
Se encuentra muy lejos,
Muy fuera de mis posibilidades.
Mas allá de lo racional, mas allá de lo común.
Nada, nada puede acercarse a tu descripción
A tu efecto sobre mi.
Tu cuerpo. Mi cuerpo.
Indescriptible sensación de ternura, de locura
De Amor.

Tu sombra

Bailando en el agua, nadando en los árboles, observo tu cara relajada en las profundidades de un sueño en mi lecho. Tu boca luce más carnosa y morada que de costumbre. Hinchada. Te arropás con la sábana e inconcientemente la acercás a tu nariz para oler la resaca de la pasión nocturna. Para oler mi olor y el tuyo impregnados en ella.
Cuando te vayas, sabré si te amo o no.
Lo sabré al sentarme en la crujiente silla que apunta a la ventana; mi ventana, tal vez tuya también.
Lo sabré al calentar la pava y cebarme mate en soledad, quizá sintiendo un no-se-qué en el cuerpo.
Sabré si te amo o no, cuando te vayas y tu sombra quede dibujada en mi colchón;
cuando algún rato después encuentre entretejido en el hilo de mi remera, un pelo largo y ondulado como la vida;
cuando todavía pueda sentir tu calor en el aire espeso de la humedad bonaerense;
cuando me rasque la cabeza y la memoria sensorial me lleve a recordar tus juguetones dedos acariciando la punta de mis cabellos;
cuando me ponga el calzado y recuerde que ayer nomás tuve que quitarte el tuyo;
cuando quiera leer un libro y todas las palabras sean tu nombre;
y cuando salga a la puerta y escuche los odiosos ruidos de una ciudad que se presume despierta y ansíe, anhele, desee escuchar tus susurros en mi oreja otra vez.
Cuando te vayas sabré si te amo o no, y mientras tanto solo puedo contemplarte en el silencio del vigía, deseando con total sinceridad
que no te vayas nunca.



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Ley Universal de Gravitación

Siempre intentaron hacerme entender a la gravedad como la fuerza de atracción entre dos objetos; pero yo, obstinado me dicen, sostengo otra explicación, mucho más simple.
A mi parecer, la gravedad es la noción de un lugar propicio para la caída. Es decir, uno cae no por la presencia de una fuerza de atracción, sino porque hay un lugar en el cual es factible la caída.
Propongo, para sostener mi afirmación, un pequeño viaje al espacio exterior. Supongamos, mis amigos, que nos encontramos flotando en la nada. ¿Por qué es que flotamos? No, no es porque no hay gravedad. O sí, porque esa noción de un lugar sobre el cual caer es inexistente.
De a poco nos vamos acercando a un planeta. ¿Qué va ocurriendo? Nos vamos a ver atraídos, cada vez más rápido, hacia su superficie. Esto ocurre porque, al estar lo suficientemente cercanos a él, tenemos la noción de poder caer sobre el mismo.
La lógica de mi teoría es inefable, y se explica fácilmente.
Supongamos, ahora, que nos hubiésemos ubicado DEBAJO de este planeta. ¿Qué hubiera ocurrido? Hubiésemos sido atraídos lo mismo, pero hacia arriba, en dirección al planeta.
Aquí muchos claman "Pero, justamente, subir no es caer", pero aseguro que luego de unos momentos, la sensación de caída sería la misma, a pesar de iniciar la trayectoria de manera ascendente.
Propongo, ahora, imaginar un túnel que atraviese de un extremo a otro, por el mismo diámetro de la misma, a nuestra Tierra. Más que un túnel, el resultado sería un pozo, un pozo sin fondo.
Lancémonos hacia las fauces de esta entrada al centro de nuestro planeta. Caeríamos, indudablemente, pero, ¿hasta dónde?
Es aquí que hago hincapié en la noción de un lugar sobre el cual aterrizar, o gravedad. Por lógica, nuestros cuerpos ccaerían sin fin hasta llegar al núcleo del planeta, donde, por inercia, comenzaríamos a elevarnos por el otro lado del túnel.
Como todo lo que sube ha de bajar, así lo haríamos nosotros cuando el impulso de la caída se acabe y comencemos a caer, pero esta vez, en sentido opuesto al recorrido, es decir, nuevamente hacia el núcleo, hacia el extremo del pozo por el cual habíamos ingresado.
Nuestra nueva caída sería idéntica a la anterior: al pasar el centro, comenzaríamos a elevarnos, y luego volveríamos a descender. Es posible que, al no tener dónde caer, nadie nos vuelva a ver jamás, sólo nos dedicaríamos a subir y bajar, una y otra y otra vez.



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Como si tal vez


11 junio 2009

(arde)

dicen que el cielo es el mismo, pero
ah, mi amor
nuestros mundos no entienden
ni ellos ni los despiertos que se hacen los
(cuando están) dormidos
la lejanía es árida, se pone como los años
nunca habrá mayor deseo por la piel
que ese hoy que en un barco ya fue
mañana
el lenguaje de ser mudos o gritar
la noche entera
porque sé que cuando te vea,
cuando te vea es un caos.



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Escrito XII - El pecado del ensueño

Cautivo su filántropo se arrastra entre su brillo clandestino. Y es que fueron sus manos una risa enloquecida que en su cumbre, altísima pilastra de zafiro, revolotean marcando su paso mundano.
Salpica nuestros cuerpos algún destello de inocencia y neotenia profunda, cree alimentar esa lujuria con su fértil fenómeno, con sus modelos de mar…. su lluvia; pero es nuestro instinto que excede las mímicas y la elección de la aventura, esa frescura insolente carga con el éxito de la osadía, y es tuya, es mía, de nuestras prendas revolcadas, de la gota voluptuosa y la botella vespertina.
Lulaine, en el juicio de los lamentos recordare festivo ese verde húmedo, nuestros perfiles mojados.

Recuerdos






“De chico imaginaba que cuando te morías, veías toda tu vida en pedazos, de a fragmentos como en un videoclip. Y quise hacer eso con mi vida como si fuera otra persona la que estuviera viendo. Como si a mi vida la hubiera visto alguien que estuvo junto a mi familia, observando todo el tiempo, y ahora ve esos recuerdos en un video común y corriente”

La cámara a pulso constante e inquieta, muchas veces en subjetiva, confiesa la juventud de su autor. Y salta desde la siesta de un gato hasta un Nicolás (Palu) en su cuarto, ensimismado en sus dibujos, vira hacia la costa del Nahuel Huapi, haciendo angelitos sobre la nieve, evoca zambullidas en un río serrano, recuerda la primera vez que tocó con una banda de rock, a los 14, escudriña su perro cuzco y vuelve a las cabriolas del skate. El sol colándose entre los árboles y su hermano jugando son, tal vez, evocaciones de una infancia feliz y despreocupada.

La onírica recorrida termina con un televisor que languidece en las imágenes de un partido de paddle y acaba en la pantalla de lluvia y en la oscuridad fúnebre y final. Por el sentido de las imágenes enhebradas, por el clima de la música o quizás por ambas cosas, en el alma queda un sabor de dulce y divertida melancolía.



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Aquel mismo río

Incestuoso el destino que aquí nos trae hoy
de la mano de antiguas espinas,
de lágrimas secas,
vapores hundidos entre mil llamas,
lenguas de fuego,
incinerados barcos de tabaco.

Treinta y cinco milenios de sabiduría
no sirven ya.
Deliberadamente separados
los astros juegan escondidas,
truco, juegan, y se desafían:
a ver quién la tiene más grande.

¿Ves el agua correr en el río,
(si, como dos entes separados,
como Heráclito y Parménides)
llevándose cosas, llevándose nada.
terminando con las oposiciones:
distintas aguas, el mismo río?

Escribe en el barro tu vergüenza,
eso es a lo que hemos venido.
Querías lavar tus culpas, limpiar tus pies
en la savia terrible de los ciclones
que soplan eternamente
a través de los ojos del terror.

¡el error más grande fue guiarte,
traerte hasta aquí sobre la fuerza,
la desgarradora pasión de mi libido!



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10 junio 2009

Cuarenta bajo treinta


Dada

Hacer poesía es fácil. ¡Sí! Créanme. Es fácil. Ya lo dijo Tzara
y nos lo está diciendo ahora en personificación de mi alter ego
(su alter ego), que dejaré en anonimato por razones que desconozco.

Entonces:
¿Cómo escribir una poesía?
De la siguiente manera:


Coja un periódico
Coja unas tijeras
Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema
Recorte el artículo
Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el articulo y
métalas en una bolsa
Agítela suavemente
Ahora saque cada recorte uno tras otro
Copie concienzudamente
en el orden en que hayan salido de la bolsa
El poema se parecerá a usted
Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante,
aunque incomprendido del vulgo.



Yo hice uno cortito:

Fútbol

Bromea fuera
el
el
se de casa
y
que con equipo de si
fotos

a
y que
Noé
Noé
con Ferrari
disfruta en barrio
saca trabajo su
ve patio
como en
están León
en Noé.

Incapacidades

La indivisible inercia de la ineptitud
que insondable incita a instalarnos
en la invitación inhumana de la indiferencia
mientras indistintamente inhalamos nuestros instintos
sin innobles inquisiciones,

incoherencias insanas,
inmersos en intenciones inexpresivas,
cuando innecesario interrogarnos,
inútil integrar inconexos interiores
iniciando la intensiva instancia
de intentos inútiles



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La razon de ser del humano: El sufrimiento

El humano es un animal con un aditivo. Insistimos en retirarnos de la categoria "animal" porque nosostros somos capaces de razonar, conectar lógicamente. En la evolución, el animal que luego deviniera en humano cometió un error.
Todo aquel que pretenda desarrollar sus conocimientos, ampliando consecuentemente su capacidad de razonar, llegará repetidas veces a la conclusión de que nada es cierto, todo puede ser puesto en duda, no hay nada más allá. La única forma de darle fin a esa investigación infinita es dar por sentada la existencia de algo superior, de algo más allá.
Pero si pudieramos ir más allá, dejaría de serlo y pasaría a ser un intermitente "allá", turnado con un "acá" cada vez que accedemos a él. Nuestra sed de saber nos lleva constantemente a un incierto que, como bestias razonantes que somos, nos angustia.
Sentar la existencia de "Dios" nos lleva a preguntarnos las razones de ser de Dios (¿Por qué hace esto o aquello? ¿Por qué acá y no allá?). Negar su existencia supone enfrentarnos a la incertidumbre en carne y hueso.
Nosotros convivimos con fenomenos, como todo ser vivo, y nos preguntamos por qué se presentan de tal forma. Muchas civilizaciones determinaron que algo que no nos corresponde conocer controla esos fenomenos (me refiero a los dioses aztecas o los griegos o el dios de medio oriente, el que envió a jesus) y, por muchas normas que se impongan a sí mismos, estan comportandose como animales respondiendo a una necesidad, nuestra necesidad de responder porque sí
Si no respondemos "porque sí" tenemos que investigar el por qué. Y no existe tal por qué. Vivimos en medio de una ramificación infinita incontrolable de consecuencias. Somos resultado de lo que fue y daremos algún resultado ajeno a nuestra voluntad. Ja, nuestra voluntad en sí es resultado de los hechos previos. Aprendemos porque alguien nos enseña, alguien nos enseña porque algo que le ocurrio lo forzo a enseñar, eso ocurrio porque alguien tropezo con algo que... ¿Sigo? No. Asi seguiria eternamente con algos y alguienes que, no importa qué o quiénes fueron, lo unico que importa es que fueron.
Coger nos trae placer, comer nos trae placer; todo lo que nos trae placer, lo hace porque genera en nuestro cuerpo la reaccion que nuestro cuerpo necesita para seguir. Preguntarnos por qué no cogemos, por qué no comemos, por qué no corremos, por qué no rompemos, nos angustia hasta saber la respuesta. Pero la respuesta no nos trae satisfacción, nos plantea una pregunta distinta que trae la angustia del incierto.
¿Ustedes son felices? Ustedes no están angustiado ¿No es cierto que nos angustia la incertidumbre? Piensen en algo que no hayan solucionado, piensen en algo que aún sea incierto, no piensen en otra cosa o el proceso de pensamiento se complejizaria y sería difícil determinar si es cierto.
¿No hay solución? ¿Mi suposición es apocalíptica? No lo creo, no desde donde lo veo. Hay una solución. Volver a ser animales, olvidar el conocimiento, romper la estructura que nos dio forma, todo a la vez. ¿Es posible? Sólo hay un impedimento, no es uno mismo, son los demás. Si dejo de comportarme socialmente, la sociedad se va a encargar de que sufra hasta que vuelva a integrarme. Hablo de la sociedad mundial.
¿Va a cambiar el mundo? No sólo con que yo diga esto pero, asi como yo lo hago, cientos de personas lo hicieron y miles de personas lo hacen y millones de personas lo haran.
Quizás cambie el mundo y volvamos a ser animales, uno con la naturaleza.
Pero no importa si cambiará, lo importante es que yo cambie.
Si yo cambio, si admito mi bestialidad, mi cualidad animal; seré feliz.

Mindbleeder JD
Jodido alquimista

09 junio 2009

Tus imágenes

En la ascendencia está la entrega
de mi pecho y mis brazos y mi sien altiva
no sé lo que habrá pero voy hacia eso,
inmolándome, por un poco de claridad.
Sin embargo algo se desprende de mí
y me aferra al aquí y al ahora
al suelo de mi vida, de mi mente.
Me envuelve una enredadera de sensaciones,
me succiona y me quiere llevar
para abajo, siempre para abajo...
Yo me esfuerzo por seguir subiendo los escalones,
pero las ramas entorpecen mi paso
ya entorpecido hace tiempo.
Trato de correr, descubro que puedo
y puedo también quebrar ramas.
Algo se divisa más arriba,
en mi mente hay sólo subida,
no más bajada,
pero mucha incertidumbre.
Sólo me queda seguir subiendo
procurando defenderme
de mis propias raíces
eclipsadas por la luna.

Vestidos


De la oscuridad y del polvo que sacude el aliento de la trompeta surgirán figuras invisibles que actuarán directamente sobre las almas danzantes y uniformes, deformes entre los vasos púrpuras, entre las sillas de madera golpeadas por los pies perdidos, por los andares extasiados, los andares perdidos. El polvo luchará con el humo, esa densidad gris que mantendrá toda la noche un duelo con las velas, volúmenes de cera incendiada que se rozarán con el aire apenas violento, la timidez del viento que bailará con los vestidos de primavera en julio, los vestidos que se revelarán esa noche ante el invierno y coquetearán con las manos calientes ansiando entregarse. Y llegará el momento en que lo harán, el momento en que los vestidos serán trapos cubriendo la tierra del suelo, humedeciéndose mucho mas abajo que las velas, muy por debajo del humo y el polvo que baila enteramente movido por el grito trsite, alargado e irregular de la trompeta que progresivamente se dormirá y consumirá hasta arder en un silencio infinito. Para entonces ya se habrá roto la barrera del vestido y las manos deambularán sin dueño y serán parte de un solo cuerpo que pelea consigo mismo, buscándose, buscando la verdad en una unión que no tiene nombre, que se miente al nombrarla.

Caerá la luz sobre ustedes y ya no serán ese amalgama de salivas, esa perdición expresada en caricias. Serán manos torpes y labios encrispados, tímidos vehículos de la desaparición de lo verdadero ante nada más que los ojos.

Evasión

El sexo sangra.
Los ojos, gélidos.
Sos como un árbol,
cuyas ramas esperan
ser acariciadas por el cálido viento.

Estático.
Perversamente estático.
El agua recorre tu cuerpo desnudo.
No la sentís.
No podés verla.
Pero marca tu existencia, que es todo, y no es nada.
Y en ese instante maldecís cada segundo,
Cada mirada, cada palabra.

¿De qué sirve tu ser, mi ser, nuestro ser, el ser?
Átomo en fisión.
La demencia ganará esta vez.
Sentís el aire, sos libre.

Perros que aúllan:
¿qué más da, si siempre lo han hecho?
A medianoche, hilos carmesí recorrerán tu cuerpo,
tejiendo una realidad que jamás podrás ver.

¡Iluso!
Marchitas las flores de tu huerto están,
por haber precipitado tu fin.

08 junio 2009

El chef


Serpentario

Veo el final. Bebo en un vaso, nunca de cristal. Siento tus piernas como dos serpientes enroscándose en mi torso, amenazantes. Te digo que puedes quedarte, pero callas para no herirme. Simple y tal vez sutil, la vida llega al puente que ha de cruzar el río por última vez. Lo he decidido ayer, cuando regabas esos techos tan azules que casi estaban por llorar.
¿Y cabe ahora alguna pregunta más? ¿Y cabe ahora intentar retenerte? Para ello habría que volver a nacer. Y que los fuegos bajen recios de su cúspide, para que puedan, de una vez por todas, reírse de las aves.
¿Y cómo sé si hemos hecho las cosas adecuadamente?
¿Y cómo saberlo si ni siquiera sé si existes en realidad?
Fuiste un suspiro alguna vez. Todos lo hemos sido.
Fuiste un remolino y una rama caída, fuiste la gloria y el fracaso.
Fuiste una piedra y un beso, fuiste a veces un grito animal, un gemido, una sombra.
Lo sé, porque todos lo hemos sido alguna vez.
¿Y debo renunciar a todo esto? ¿Y debo hacer caso de los órdenes de la desquiciada vida humana?
Veo el final, se acerca. Y tus serpentezcas piernas ya no hacen fuerza, solo se derriten al compás del baile macabro de la inexplicable desazón. Y me invade el miedo: ¿Qué haré si todo se termina? ¿Qué haremos los dos? ¿Por qué no sufres lo que sufro yo? ¿No ves acaso que el final esta golpeando el portón? Y nosotros aquí, jugando a los dragones y las espadas, como si los caminos fueran circulares, confiándonos de esas desacertadas teorías.
La manzana se ha podrido ya, no querré ni un bocado más.


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07 junio 2009

Depresión post parto

Constantemente observando la pared. Se ve fría, se siente dura al tacto. No es un solo color, son todos. Pero no es blanca la pared. No se sienten cómodos mis ojos viéndote. Es que uno de sus colores me hace mal. Es que otro de sus colores me complace. Es que... me falta algo.
Aca estoy observando la pared. Tengo intensión de abandonar esta actividad, pero... Tengo la sensación de voltearme y pretender irme, pero... No dejo de verte. La pared está ahí constantemente como si no me hubiera movido. Quizás encierra la verdad. Quizás en su interior resida todo. Mis olfato la siente caliente, pero se ve fría. No responde, pero yo hago lo que demanda. Dice que no vaya más allá, que de un paso atrás.
Por momentos da la impresión de estar en un lugar distinto, pero jamás la vi moverse. De a ratos parece estar más cerca y es entonces que más tengo que estirarme para tocarla. La pared, estoy hablando con la pared. Todos quieren opinar, todos quieres sugerir; pero no pueden saber por qué le digo a ella lo que le digo, no pueden entender por qué espero de ella lo que espero. Nadie entiende cómo es que estoy aca hablándole a la pared.
“Te amo” porque lo es todo. No existe nada más. No necesito nada más. Se siente... presente. Junto a mí están los míos que esperan oír sobre mí. Me doy vuelta para explicarles, explicar lo que siento y cómo lo hago y tratar de saber por qué. Me doy vuelta para dirigírmeles, pero ellos no están. Sólo veo la pared. Y siento ese color angustiante y placentero. Doy vueltas tratando de encontrar sentido y olvido cuándo comencé la vuelta.
Y no sé si di la vuelta completa o todavia no termino. La pared inmutable inmuta. Ella sigue adelante mío y parece retroceder y volver a acercarse. Mientras giro, ella está cerca pero de espaldas. La pared me ignora. Me ignora y entonces le comienzo a hablar nuevamente. Me siento ignorado y la culpo, y debe ser toda su culpa. Siento el estomago revuelto. El dolor me dobla la espalda para ver el suelo.
¿Dónde está? Siento que debería estar cayendo. Sin embargo... sigo ante la pared. No sé si caigo. Pero sé que estoy ante ella. Esté yo arriba y más arriba, o esté yo abajo y más abajo, estoy ante ella. Diríase a su merced. En sus manos quizás. En manos de la pared. Contra la pared quizás.
Quizás esté cayendo y deba sentir mis tripas subiendo y dejando un espacio vacío e incoherente en mi interior. Quizás deba rellenar ese espacio con palabras. Pero me resulta imposible hablar. Quizás haya palabras en mi memoria, palabras oídas, palabras dirigidas a mí. Pero entonces... ¿Qué ocurrirá con mis tripas cuando se detenga la caída?
Ella sigue disfrutando el espectáculo y yo sigo bailando. Me encorvo hacia adelante, me estiro y me doblo hacia atrás. Giro mis brazos falsamente. Contorciono mis piernas. Vibro mi lengua en ridículos alaridos. Ella sigue disfrutando el espectáculo. Me agota la interminable actividad. Y ella ríe. No quiero ser motivo de sus risas. Si supiese que está riendo, me detendría seguramente. Pero ella asegura admirar mi desempeño.
Y vuelve a ignorarme... Será que ya no doy gracia. Será que no me retuerzo lo suficiente. Quizás necesite más espacio en mi abdomen. Vaciarlo un poco es una excelente solución. La pregunta es cómo. Cómo acceder al interior de mi cuerpo es una interesante cuestión. Tengo todo el tiempo del mundo para responderla. Tengo todo el tiempo que la pared me de la espalda. Podría considerar dos metodos. Uno es sencillamente convocar mi espíritu y recordarle que cuánto vale. Ciertamente se sentirá insultado y pretendera llevarse sus pertenencias. Así retirará de mi interior lo poco que quede y tendre más espacio para contorcionarme de manera más llamativa.
Dos es más complejo. Acá requiero de un elemento contundente, desde una cuchara hasta un machete quizás. Un elemento capaz de tocar mi cuerpo. No debe ser plano. Con el tengo que hacer contacto con aquello que quede en mi interior y hacer un clásico movimiento de palanca mientras hago presión. Muy similar al uso de la pala. Ahora tengo que decidir cuál de los dos utilizaré.
Ya estoy nuevamente contra la pared. No tuve tiempo de decidir. Quizás el cuchillo sea más veloz pero tendré que sobreponerme a los reflejos de mi cuerpo mutilado. Y ella disfruta el espectáculo mientras yo sigo mutilándome. Selecciono aquello inútil que esté almacenado en mi interior. Ella espera con ansias de ver qué elijo, ella expecta. Apéndice, inútil. Riñon, inútil. Sentido de la realidad, inútil. Hígado, inútil. Sentido de la felicidad, inútil. Mientras libero mi contenido ante la pared, ciertos elementos caen dándome la sensación de estarme elevando, ciertos otros elementos suben dándome la sensación de estar cayendo.
Ya, más vacío que nunca, procedo a continuar mi danza de la humillación. Ella disfruta el espectáculo y yo bailo. Algo que había subido o bajado, no lo sé, hace lo opuesto pasando delante mío. Repite esta actividad constantemente, me distrae. A ella le fascina, hace al espectáculo eternamente interesante pero me distrae. En determinado momento puedo verlo. Ya lo sabía, es uno de los elementos extraídos. Lo veo, es una masa fibrosa convulsionándose sin parar. Lo odio, me distrae.
Se presenta mi oportunidad y no la dejo pasar. De alguna forma, sin interrumpir mi humillante danza, logro darle un certero golpe. Consecuentemente se estrella contra la pared. Las convulsiones ahora me fascinan a mí. Cada convulsión mancha a la pared con su dolor. Yo detengo mi danza. La pared está ahora manchada. Yo siento pena, me falta algo.
Sus colores son placenteros, pero me angustian. No puedo dejar de obsevar la pared. No es blanca, no brilla. Pero... mis ojos no están cómodos viéndote. Pero... mis ojos no dejan de verte.
Mindbleeder JD
Jodido alquimista