Viajando a través de mí,
contemplo el enigma
de tus piernas jóvenes,
aplacando mis días.
Morigerando las voces
que me llevan a tu voz;
-todo es nada- murmuras.
Por detrás, un adiós.
Me cansé de llevar los ojos en sombras,
de que me esquives como a Pepe le Pew.
No te apures, no me esperes, no calles, no corras;
sólo dame un presente ferviente de azul.
2 comentarios:
solo una cosa bastante tonta: ¡que ilusa! y yo escribiendo PEPE LE PIÚ
piú avanti.
CÓMO PUEDE SER QUE NUNCA APRECIE:
sólo dame un presente ferviente de azul.
AY, PERO LA PUCHA QUE FINAL TAN HERMOSISISIMO.
Ayer hablamos tanto de Garcia que ya lo quiero tener en marzoo.
Publicar un comentario