Florecimiento

Era el último dia. El último día en el cual obligadamente tenía que estar en esa nación. El país de la seca tierra roja. Detestaba aquel lugar. Ahí las buenas ideas se veían reprimidas, y una vez elaboradas tenian que ser enjauladas; enjauladas en la sombra, para que nunca viesen el sol.
Otra cosa a la que había que acostumbrarse, era como que te cortasen la cuerda, y lo hacian bastante antes de que llegases al quinto, para que no pudieras morir por la caída, pero debo reconocer que las magulladuras que te quedaban no daban ganas de volver a subir.
Si bien debo decir que me sentia bastante cómodo y a gusto, esa sensación nunca duro tanto como para sentirme satisfecho. Siempre hubiera preferido estar sentado en un verde prado.
A pesar de esto, pense que el último dia seria distinto. Sin toda la hipocresía habitual (despues de todo era el día en el que me liberaban, creyendo que podia formar parte de una sociedad adaptada a estas normas), y siento pena de que no haya sido asi. De cuantos personajes habia, el más grotesco fue el encargado de "animar el evento". Fue la persona a quien más odiaba la encargada de entregarme el certificado de liberacion.
Ya estaba fuera de aquel espantoso lugar cuando me di cuenta que estaba listo.
Listo para hacer del mundo un lugar absolutamente distinto al que era. Lleno de tierra fertil en la cual crecería cualquier cosa.
No era sencillo, pero a cada instante estaba mas cerca de lograrlo.