Ya sabía desde que me desperté que hoy no tenía que ir a la escuela ,creo que lo sabía desde antes de despertarme pero lo mismo fui.-hoy prefiero quedarme,ma-formulé en un intento sin esperanzas mientras el mate cocido se enfriaba de a poco.-Alejandro,es viernes hoy,ya mañana vas a dormir cuanto quieras,dale,termina tu taza-.Claro no,como si se tratara de dormir un rato más, medio hora más en tu cama, te levantás y no tenás ninguna inseguridad acerca de tu persona. Cada vez siento que estoy más alejado de mamá y nos conocemos menos.
Todavía no entiendo por que me molestó tanto lo que pasó hoy, yo le pedí a la profesora que mi hoja no la leyera en voz alta.
Justo cuando sentía que quizá me podía hacer amigo de los chicos que no se juntan con Juan Cruz y Martin se me viene todo abajo por esa hoja de mierda y esa profesora de mierda. No escribí nada malo en realidad -SOY ALEJANDRO DIAZ,NACI EN RIO NEGRO Y TENGO 12 AÑOS Y ME GUSTARIA SER VETERINARIO Y ESCRITOR.Estoy seguro que fue lo de veterinario y escritor,y eso que yo le pedi que no lo leyera en voz alta.Igual el primer día yo ya sabía que no me iba a hacer amigos fácil, yo que soy más chiquito que los demás, que no tengo el pelo largo y que nunca le di un beso a una chica,cómo me iba a hacer amigos. Es por culpa de Juan Cruz también que es todo tan difícil,ya el primer día yo me puse en su lugar en la fila y fue a llamar al preceptor para que me cambie de lugar. Yo no sabía que en Buenos Aires forman por altura, en la escuela de mi casa no era así. Justo el recreo venía después de la hora de lengua,cuando leyeron mi hoja y todos se rieron. Bajamos al patio y yo me senté en el banco azul al que siempre voy a leer en los recreos, justo estaba leyendo la página en la que había dejado y me tocan el hombro dos veces, miré y era Sofía que siempre está caminando y hablando con Juan Cruz. La miré pero no sabía qué decirle y le sonreí y ella tambien se rió pero de una forma rara, se reía de mí,entonces me dijo -Ale te tengo que decir algo, yo gusto de vos y quiero ser tu novia-A mi me dio mucha verguenza y me salió una palabra rara que tenia que ser gracias o algo asi pero no fue nada. En ese momento fue que Sofia se rió con mucha fuerza y se fue corriendo para el lado del quiosco,donde estaban Juan Cruz y sus amigos que me estaban mirando y se reían. Después estuvieron por el resto del dia burlándose de mí en voz baja, pero yo me daba cuenta. En todos los cambios de hora yo pedía para ir al baño, me encerraba con la traba y me ponía a llorar tapándome la boca, por si entraba alguien y se me empeoraba todo.Cuando llegué a casa mamá me miraba raro, para mí que se dio cuenta de que estaba llorando porque me dijo que después de merendar vaya para su cuarto asi hablábamos.Yo ya sabía lo que me iba a preguntar pero fui haciendo que no pasaba nada y queriendo sonreirle, pero cuando me preguntó si me había hecho amigos nuevos en el colegio no pude contener el llanto y me fui corriendo a mi cuarto y me puse a escribir sobre hoy. Cuando me dijo que baje a cenar le respondí con la voz más natural que pude que tenía mucho sueño y ya estaba acostado. Decidí que el lunes no voy a ir al colegio, mamá me va a dejar en la puerta pero cuando ella dé la vuelta para volver a casa no voy a entrar.Ni el lunes ni martes ni nunca más, no me importa nada, quiero estar solo para siempre. Voy a ir a la biblioteca grande a la que vamos a veces, ya sé cómo llegar.Voy a ir todos los dias y me voy a pasar todas las mañanas leyendo lo que a mí me gusta y voy a tirar a la mierda ''Mi Planta Naranja Lima''.Total hasta el lunes puedo estar contento, porque mañana viene tío Tony que siempre me trae un libro nuevo, o tomamos mate y el domingo me toca estar con papá que no es tan divertido pero me gusta estar con él porque sé que me quiere.
Gracias a que Alejandro llevaba en la mochila todos los cuadernos con nombre, apellido y teléfono le pudieron avisar relativamente rápido a su mamá el lunes a la mañana, cuando pasó el accidente. Sí, le avisaron rápido, pero para cuando llegó, ni ella ni los médicos pudieron hacer nada. Suerte fue que Alejandro no haya tirado las hojas de su diario, de esa forma su mamá pudo conocerlo, al menos un poquito.
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