02 junio 2010

El Don de la Violencia

“No puedes cambiar el viaje de una navaja.”
                                          Roberto Bolaño

el ñam ñam
en la mesa de negociación

el degollado sin filo,
ver por el retrovisor
nuestro desvíos clausurados,
como empequeñecen los apetitos

lo determinado
en la intimidad del que se tira,
los curiosos que se acercan
a las equis de la ecuación
que se despejan a sí mismas

el progreso
según los imitadores de Elvis,
el cuerpo heredado por los travestís

los llena
del don de la violencia

el lugar del siamés en el sofá,
el reverso
del acto del elefante,
del contorsionista,
el animal print acechado
detrás del pantalón de tu hija

un numero menos de zapatos,
un numero mas de pacifistas

Picante City,
Doña Florinda, Moe,
el Homo-Sapiens
según un talk-show

el que te pisa los talones,
el que te pisa los cordones,
todos resortes
que agujerean el colchón,
que despiertan
este don de la violencia

lo anacrónico
del crash de auto
y adentro
una princesa agonizando
o la medicina
cortando por lo sano,
acero de la ciencia
que hiriendo
con precisión reanima
este don de la violencia

todo ocurrió
en cinco minutos
y sin disparar un solo tiro



1 comentario:

Tu Sol sigo a Roetana. dijo...

BASTA de ser tan capo, éste si, creo que éste éste es uno de mis favoritos, si si. Justo el lunes escribía algo sobre la anacronía/ ese tema revuelve como pocas cositas. Te felcito y bueno, eso: los abrazos.

Agustina.