20 enero 2011

A Néstor Kirchner

A esta hora el viento se ha levantado un poco más.

El hombre está muerto.

Su fría materia es despojo del tiempo,

La calle ruge como una serpiente de fuego herida por un puñal…

El espíritu se enreda en las voces omisas de la popular arteria…

A estas horas el tiempo ya ha transcurrido en nuestras memorias.


El hombre está muerto,

Muy adentro, una compasión personal aborrece de mi cobardía...

Que él no hubiera perdonado.

Y un algo que podría decir y no dijo,


Tiene perseverancia de música en la desesperación.

Ya hace algún frío remoto

Y hay muchas almas desnuda en esta plaza huérfana.

Fumo, no muy lejos,

Y quiero caminar, aunque él este muerto.

1 comentario:

Una joven.. dijo...

Simplemente FANTÁSTICO...cuantos sentimos eso aquel dia,esperando que nos censen o al ser censados...esa importencia y desesperación de pensar¿por qué paso esto,justo ahora?...
Me encantó!=D muy especial...

Saludetes!