03 agosto 2011

Corrientes cerca de las 3.

Estoy petrificado- me dice el Comandante.
Vi como unos pendejos de caras cubiertas llenaban Corrientes como un rió.- me dice el Comandante.
Ayer los colectivos se frenaron de súbito, 15 o 20, como elefantes que le ceden el paso a un montón de hormigas- dice el Comandante.
Hace silencio, mira el reloj de pulsera, se acomoda el birrete con visera reluciente.
esto no era así hace algunos años- dice el Comandante
Tu padre te habrá contado que reinaba una política personal, una política de la familia y los valores y muchas cosas que hoy hacen que tengas la convicción de trabajar y estudiar, gente de bien que trabaja y estudia como vos y tus hermanos.
asegura el Comandante
No es muy viejo. tiene 60 apenas.
Como hormiguitas que de un pisotón se dejan de joderle la vida a los laburantes- dice el Comandante.
Después viene un taxi, me saluda con la mano y me dice que estoy grande, que salude a mi padre por el y que le diga que, ahora que esta en Buenos Aires, un día de estos se pasa para tomar un vino.
Después, se va el Comandante y yo pienso que estoy muy grande, es cierto. y que las hormigas hacen ciudades donde nadies las ve, como laburantes de la noche.
Diminutas. Eternas a lo largo de la historia.
No se si el Comandante lo habrá notado.

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