22 noviembre 2011

anteúltimo movimiento

habría de mover sus manos
como una diadema
de mujer intoxicada
y en esta ridícula congregación
a la lluvia
a la escritura
me expiran como a un intruso
dentro de mí mismo
seré otro
en sus piedras lunares
seré espeso,
cuánto me arremolina
la conjunción de tus rodillas
al frío del silencio
nunca dejes de mirarme
pedazo de enigma púrpura
en mi preferencia
la última lubísnea
te disparato tantos labios
se pegan, se esfuman
y los momentos del alivio
qué inductiva
a la deductiva
a la materia
la tanta página estructura
a la mierda los elementos
sin razón, no modules
tu complejidad me truculenta
y eso que sólo
tan sólo
pareciera que movés las manos
mientras te habito
como un ojo vicioso

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