27 marzo 2010

Estación.

El punto de donde surge algo desconocido
el que une los anagramas
con las pestañas y lo bello con las estatuas.





Ahí, en el vértice.



Tu risa Calígula adornada
de diamantes otoñales
logra figuras nuevas.
El punto sigue intacto allí
en ese mismo lago
en el que ahora
tus deidades claman la aurora.
Punto de fuga entre la energía
y la bruma.





Una alondra



Los pájaros
De color azul,
Con pintitas doradas,
- mitos del acróbata -
preparan el oráculo.

Los cíclopes son algo especial
Pero para un ciego,
no son más que un perfume.



Cree inmortal





El fervor del espejo,
Y el tiempo de pápiro
Dura hasta que la eternidad
Cae en nuestra tregua.


En un giro de voz
La espuma que te rodea
Es el hereje ensueño de tu sombra.





El lugar
donde el secreto,



La plegaria se hace destello
Cuando los nombres
Se entregan al presagio.

¿Cuándo cumpliste
La ofrenda del fuego,
La ruptura de la belleza
Unánime?





Es la lógica del azar
y las violetas.


Te sumerge el viento
Hacia otros pagos.

Te esfumas entre
Cielos australes.

Bajo el equinoccio de tu marcha
un unicornio me sume en la caricia primitiva.

4 comentarios:

Facu dijo...

Cuando te digo que sos una poetisa de puta madre, a esto es a lo que me refiero. ¿Ves? Creo que es una de las mejores cosas que he leído de tu autoría.

Lena dijo...

Cuantas palabritas Agu, cuánto puema bello.
Me tenés podrida escribiendo tan bien tan capamente. Basta.

Martín dijo...

lo mismo digo.
muy muy hermoso, tu poesía es justamente eso, lógica de azar y de violetas, caricia primitiva.

Adrián Regules dijo...

Y yo no tengo más para decir que "qué copado".
Cuando algo está tan bueno uno no puede agregar nada sin arruinarlo.