10 abril 2010

Con las emociones complicadas
vive en el mundo en que algunos aguantan
y otros no. o dicen sí con la cabeza y siguen.
quiere llegar a donde los otros no pudieron
(uno no sabe si son las no ganas de irse o símplemente
no tener valor)
quiere entender lo que los otros no
y ese llanto mórbido.
quizá ése que queda, (y esas lágrimas que no salen.)
y la gente sin palabras, ¿qué decirle?
está bien. que esas palabras queden en silencio como el disparo que no se escuchó,
que nadie escuchó cuando la pobre mujer dasahuciada, con las
náuceas y el cosquilleo en la panza (y las gotitas de agua salada en la boca),
el pelo quieto y desordenado, la tela que le cubría los pechos, y el pantalón
gris del marido, descalza, caminando por su parte del conventillo en la mañana
fría y dormida, (y el cielo aburrido), se vaya o se haya ido o se hubiese ido.
y quién podría creer sus mentiras, quién podría saber que todo empieza de nuevo.
(y no da seguir). y ella lo sabe (o lo sabía) o lo hubiese sabido.
la sangre caliente que le corría por la cara, y le llegaba a la cintura.
(después ya fría a los pies y al piso).
esa otra mujer que con su fuerte golpe cayó, y dió otro más, vaciando su cargador
ella puede estallar, ella puede irse, ella puede matar.
o en su defecto atravesar el corazón dejando que la sangre salga
(y fluya tibia) (y fluya fría). por la cara, por el piso, o por los pies.

2 comentarios:

Lucas dijo...

El poder de tu crudeza y la esencia de tus cosas, es maravillosa, flaca.
Vos, sos una genia.

Bienvenida a esto, a acá.

Jazmín dijo...

Ja ja. Primer comentario evoheño.
Gracias, lucas, ¡gracias!