19 mayo 2010

Lección I

Una vez escuche que alguien dijo que para escribir sobre un tema, solo hay que saber de que se trata, ya si decidimos escribir por la simple fantasía de creer que sabemos o escribir lo que imaginamos que es , sin dudas carecerá de valides de emoción, de sentimiento. Alguien una vez soñó con escribir una historia de amor y no la termino…quedo en un cuaderno al costado de una cama…. Esa persona todavía no conoce el amor que quiere transmitir en sus hojas en sus letras. No dudo que crea en el amor, pues me ha demostrado que si y me ha enseñado de el. Yo sin embargo, sin ser una doctora o una licenciada también me ocupe de enseñarle algunas cosas. Que van más allá del amor en si.

A veces solemos ser tan egoístas a la hora de amar. Ocultamos nuestro amor entre nuestras piernas, porque sabemos que es más fácil llegar ahí que al corazón. Pero descubrí que siempre puede haber alguien que nos abra las piernas igual que a el.

Primero me abrió una puerta de confianza y compañerismo, después me abrió su cama y en ella abrió sus ojos y su boca. Con cautela abrió mi cabeza, mis ideas, mis líneas mis recuerdos mis errores mis fracasos, y allí completamente expuesta y desnuda me abrió el corazón….y yo lo deje volar y volar y volar….pero me encargaba de meterlo otra vez en la cama en cada despedida.

Tome su mano frágil y suave y lo deje guiar por mi camino. Lo deje planear, soñar, proyectar, lo apoye me encantan sus sueños y estuve dispuesta a luchar por cada uno de ellos, pero eran SUYOS por sobre todas las cosas, yo solo lo acompañaría aferrada a su pequeña mano, y algún día lo vería irse a volar lleno de gloria, esa era mi meta. Mi meta era su futuro, sus sueños, que llenaron mi vida sin sueños en sueños ajenos por lograr.

Lo mire a los ojos tantas veces….nadie puede hablar de amor si no se perdieron una tarde en sus ojos…podían hablar, rezar, llorar y hacer el amor esos ojos. Esas pestañas podían acariciar y eran balcón de lagrimas vanas…. Descubrimos que podíamos leer el mismo libro y entender dos historias diferentes, que podíamos mirar el mismo mar y ver dos colores, que el cielo esta estrellado o apunto de llover…podía ver sus ojos aun cuando dormía.

Acaricie su piel y nadie puede decir que el paraíso tiene arena si no vieron la nieve de esa espalda…nadie puede hablar de sal si no recorrieron su deshielo, nadie puede hablar de piedras si no besaron sus rodillas, nadie puede hablar del Ecuador si no se quemaron debajo de ese cuerpo, nadie puede hablar de Jesucristo si no vieron su cara de Dios desde arriba.

Escuche cada risa cada canción cada poesía. Escuche cada bronca cada tristeza cada desilusión, escuche el motor de su auto y de cuerpo. Lo escuche respirar, los escuche maldecir insultar, lo vi salirse de su propio cuerpo enojado y agresivo….y lo vi volver a entrar y convertirse en carnero, en bebe, en dulzura en caricia en beso y en abrazo.
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Nadie puede hablar de amor, si por una vez en su vida, no se sintió lleno completo feliz. Nadie puede hablar de amor si no esta dispuesto a dejar atrás su pasado su orgullo su vanidad. Nadie puede hablar de amor si no canto una canción abrazados, nadie puede hablar de amor si no te vendaron los ojos y te amaron, nadie puede hablar de amor si no sintieron la conexión de pensamientos, nadie puede hablar de amor si no cuidaste a un enfermo y no le acariciaste el pecho hasta que se duerma. Nadie puede hablar de amor si las madrugadas no duraban un respiro, nadie puede hablar de amor si no inventaron besos, nadie puede hablar de amor si no se durmió de la mano con alguien besándose.

Y yo que creía que la cama era la cura de todas las depresiones y maldiciones, que erran el refugio para sentirme plena…y yo creía que podía emborracharme y ver la vida de otra manera…como se nota que todavía no me había bebido su piel!!. Yo creía que el amor llegaba para quedarse y darme hijos yo creía que el amor era multiplicación 1X1, yo creía que el amor era perfecto, yo no creía en el amor.

Hoy con 25 años puedo hablar de amor. Hoy lo sentí, lo viví, lo adore, lo desee. Hoy se que encontré un lugar en el mundo en el que se podía ser feliz y olvidar y no mirar para atrás y ese lugar fue su cuerpo. …. Y pinte corazones y escribí cartas de amor y dibuje, y le regale una estrella y una luna, y me virginisé en entre su cuerpo, fui alumna de sus luces y maestra de sus oscuridades. Fuimos sol y luna. Fuimos ternura y pasión. Fuimos amor y locura.
Alguien alguna vez me dijo que tenia que escribir de lo que supiera…y esto es todo lo que se…esta es la lección mas grande de mi vida: el amor.

1 comentario:

Mauriccio dijo...

recomiendo "Análisis de un discurso amoroso" de Roland Barthes... seguramente lo conocerás...

=)