28 mayo 2010

Lupe, tomar decisiones.

Todo está mejor así. Yo estoy mejor, la facultad está mejor, el trabajo, Paco, Carla, Pablo. Bruno. Bruno es mejor. Bruno, poco pretencioso, fumador, pianista gentilhombre que quiere tanto a Paco y a Lupe y que tararea canciones de Regina Spektor, y usa remeras de históricas bandas de rock, llenas de lavandina, para dormir.
Ya no te quiero. Hace tanto se me fue el amor. Rocco versión medio pelo de nuevo adulto fumador y poco fantasioso. Quizás eso, solo fue algo que tenía que pasar… no por algo, sino para algo. Tenía que pasar, solo por hechos tan simples como quedarme sin puchos a las cinco de la mañana, y que con frío y todo, un tal Bruno termine en la estación de servicio comprando dos atados, uno de más por si las dudas.
No necesito mucho más que eso. No necesito departamentos en común, ni suegras que cocinen. Necesito alguien que me emparche un poco. Necesito alguien que me abrace toda la noche sin pedirme explicaciones de por qué carajo estoy llorando.
Y ahora iba a comprarle una boina. Porque es su cumpleaños.

2 comentarios:

Ma Lena dijo...

La puta madre Magalí, todas las historias terminan con un corchazo en la cabeza, lo sabemos bien, pero que manía la tuya de ponerlo en palabras que van minando de a poquito mi voluntad porque se juntan formando el paisaje de la desesperación por excelencia.
Me encantó porque mi corazón y alma se han roto a causa de tu texto.

Anónimo dijo...

Sos todo viejita mia.
Ya te dije cuando lo leí, y en especial esa parte del gentilhombre, ¡qué gracioso! terminaba siendo todo siendo hermoso, y qué manera de contaro la tuya.


te amo
Haber si te poné´ la´ pila´ con la de aquí arriba y empezamos a filmar todo lo que hicieron, eh!