06 noviembre 2010

El Profe

- Bueno, soy el profesor suplente. Su profesor no pudo venir hoy, estaba enfermo - comienza la clase el diablo.
- Hoy hablaremos de ¨ la odiología ¨ - prosigue.
Los chicos miran extrañados.
- Sí, no me miren así, ¨ la ciencia del odio ¨, pero como siempre, se debe hacer una transposición didáctica, por eso, se los explicaré amenamente , sin tantas lógicas y teorías, sin tanto lenguaje técnico, es decir, para que lo entiendan.
A ver, pónganse a pensar en todo lo que hace daño y les agrada, todo lo que les gustaría hacerle a alguien, desde la simpleza de meter un petardo en la boca de un sapo y divertirte al verlo saltar en pedazos y que su lengua serpentee en el aire, hasta tirarle con una gomera a un pájaro, pero piensen en algo más allá, piensen en seres humanos.
Busquen dentro suyo, todos tienen el mal, el deseo de hacer sufrir a otro, el odio heredado, el miedo irracional que se convierte en asesinato.
¿ No les gusta ver películas de acción, de guerra, de hombres con pistola que se ganan a la joven más bella, disparar a cuánto se mueva, un cowboy, un gángster, un policía de Los Ángeles?
El sufrimiento los alimenta, recuerden eso. Cuanto más hagan sufrir, más vivos y felices se sentirán. El odio es indiscriminado. No hay razón, ni credos, sólo seres humanos odiándose por ideas absurdas que intentan ocultar el verdadero motivo, el mal que poseen a diferencia de esos otros seres de este planeta, movidos por instintos de supervivencia, pero la crueldad humana supera el alimento y el cobijo, allí hay otra cosa, ¡Es el placer! El placer que yo les... bueno, ejem, pero... no nos vayamos del tema.
¿ Qué dicen ahora? ¿Conocían o no conocían esa ciencia, alumnos? Creo que si han escuchado de ella, ¿No? Saben de lo que les hablo, ¡Vamos! ¡Levántense! ¡¿Qué esperan?! ¡ Pueden practicar lo aprendido ahora mismo con sus compañeros! ¡ A jugar! ¡A ver quién sabe más!
Los niños lo miran y luego se miran entre ellos. Los grupitos separados se unen, pero no por agrado, sino para la guerra.
Los niños, las niñas, todos en pelea. Crueles, levantan a uno con lentes, el más débil, entre unos cuantos más atléticos, fanáticos del fútbol, que lo tiran y lo patean insaciablemente. Después empieza la lucha indiscriminada, todos contra todos, motivados por la sangre del primer abatido. Empiezan a tirarse con sillas, a arrancarse los pelos, a estirarse las colitas las niñas e incrustarse las patas de hierro de las mesa los varones, que también luchan con lápices, lapiceras puntiagudas, tijeras, compases y borradores.
El diablo observa sonriendo la escena en sangre.
Escribe sobre el pizarrón el tema del día con pulso relajado y se va satisfecho al ver en silencio el aula.


FIN

eltiempopasamuuuyrapido.blogspot.com

4 comentarios:

akira dijo...

que mal no haces quedar cheee...no soy mas tu amigo

Anónimo dijo...

Aplausos para tí. Un cuento, un cuento de verdad.

Lena dijo...

Siempre sospeché que había algo con el dirigente del sindicato del docente suplente.

gustavito show dijo...

jajaj gracias che, fue consecuencias de años de pedagogia obsoleta y triada didactica je