18 octubre 2011

El Hospital

Me hundo en tus aguas
                                         de nuevo.
(El trapo cubre sólo un ojo,
el derecho
el otro está vacío)
Hay un quiebre y un árbol y un cuervo
y un cisne negro revoloteando.
Sus plumas van cayendo en círculo en
el piso blanco
formando
un hospital precario para poner las manos,
un agujero en el cual estrellarse y hundirse
como piedra
hasta sentir el arponazo.
Lo que despierta al hombre del sueño del hombre.

La  moneda de oro rueda.
El beso de sangre late.
La moneda de sangre rueda.
El beso de oro late.

(las volutas de humo corren como bisontes
nublando todo)

Será que
en el fondo
el amor carece de
amor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me copó el escrito...