29 octubre 2009

Descabellado

Los ojos ensalzados,
con una mordaza atónita.
Soy hijo de un beso alquitranado,
amargo, seco, apático.

Metamorfoseado en un jején
soy Pandora sin caja
cuando tu voz penetra su oír
de bípedo irrisorio.

¡Cuidado! Aquí y allá
no se puede estar
(sos mi dios,
pero no sos Dios)

Y mi fe se acaba,
nadie reza por mucho tiempo
si la súplica no se escucha;
sin cruzar la línea.

El tizne gris de la acera
me grita y me susurra tu nombre
tan fuerte, que sigue presente
tan suave, que lo siento lejano.

1 comentario:

Mindbleeder dijo...

Te matás con las imagenes
Muy bueno
En serio que parece un cuadro
Muy bueno, muy bueno