(...) ya no afuera, ya no adentro. Sino en los ojos.
Y el truco esta, decía un viejo amigo,
precisamente;
en sentir con los ojos.
Y así andar,
Transitar la noche. El resplandor. El dia.
Sin ilusión. Sin satori.
A ninguna parte. Aquí. Ahora.
1 comentario:
Me gusta, tiene un no se qué vertiginoso.
Publicar un comentario