09 enero 2010

Naturalmente podrían importarme los globos posmodernos de mí misma
y deslizarme gustosa
en el chispaso del infinito adiestrador
que no cabe en ningun instante, ni en ningun siglo
por que se desangra, y nace y muere.
Y se vuelve a desangrar
por los minutos que podría tardar en llegar otra vez a tu cuerpo
que no colmé y donde me emborraché igual.

Naturalmente
estaría en cualquier parte tragandome los sentimientos
para autosatisfacerme de mi misma.
Compartiendome las bocanadas de mi amor.

Podría ser vos naturalmente, estoy diciendo.
Ponerte en frente y reflejarme
y mover mi mano izquierda y que vos te toques un ojo y las pestañas me conmuevan,
y gritarme preguntas y que vos te rajes de a poquito hasta que un gran charco de la sangre
termine mojandome los pies y mudandote fuera del espejo
y sin reloj.

Naturalmente no podría ser vos,
aunque sí pueda revelar frente al sol
el poema fotografiando tus entrañas
o el camuflaje de luz amarilla que te queda cada vez que no dormís.

Final y naturalmente
anhelo encontrarte palpitando el verano
para que el calor te vuelva primitivo y transpirado
derritiendote en el rincón de la ternura
porque lo tenés permitido ésta
y todas las noches en que nos arraiguemos inmoralmente a la cosmogonía.
(Naturalmente, estoy hablando,
un lugarcito te estoy dejando,
y te estoy amando,
llorando,
vagando,
revolucionando,
malgastando,
malcriando,
alcanzando,
venciendo,
riendo,
besando,
tocando,
peleando,
construyendo,
demoliendo,
desnaturalizando.)