27 febrero 2010
Epiciclo
1
Por qué antes de mi
Fue tierra, agua, árbol
Y latido
De la sombra que me nombró
Tibia una Era.
2
Como si la resurrección
Fuera algo posible,
amarillo
soleado
Y elocuente
Como el niño
Que alguna vez acaso
Miró un globo perderse
Bajo el follaje universal
De su propio miedo.
3
Es innoble,
Yo le temo.
Ella me teme,
Las dos le tememos al inevitable Limite.
4
Aprendimos a reír,
Porque la lucha en sí ya estaba ganada,
Era cuestión de fundirse sobre el jazmín
Y ya no cabría más
la derrota
De la que se ahoga en el mar
De la que mira Las Vías del Atardecer
Con ese sentimiento de culpa ahumada
De barrilete hallazgo y pañuelito frágil.
5
Quizás,
Algún día
Me busquen
En el buque
y el caleidoscopio
para hacerme sentir
El sonido de la noche
Sobre la luz crepuscular.
6
¿Será mi vientre
El que al fín se desprenderá
De ese Cielo?
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4 comentarios:
De la que mira Las Vías del Atardecer
Con ese sentimiento de culpa ahumada
De barrilete hallazgo y pañuelito frágil
Tiene un aire de Banfield, me entendés?
Debo admitir que la zarpás. Y que cada vez me está gustando más lo que escribís. Felicitaciones.
me gusto mucho ese final es EL final
akira
que belleza...
la incertidumbre es la mejor forma de conocimiento
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