26 marzo 2010

"En este mundo de capitalismo y hambre, de miseria y dolor, de odio y guerra,
cada vez son menos las personas que ven una salida. El amor y la preocupación por el prójimo se pierden lentamente, silenciosamente.
Hay que hacer algo, antes de que sea demasiado tarde" dijo.
Miró al auditorio. Luego de su discurso, nunca espero un caluroso aplauso, ni gente que se levantara precipitadamente a estrechar su mano. Simplemente, había imaginado que vería en sus caras una expresión de preocupación y análisis interior. Esperaba ver una mirada de compasión. Quería aunque sea, aportar un pequeño granito de arena. Lograr un pequeño cambio. Crear un poco de conciencia .Pero no esto ,no, esto no era lo que esperaba.
Se levantaron y caminaron fuera del auditorio, hablando de la próxima conferencia, de su última adquisición. De viajes. De autos .De que había hecho tal o cual con el sujeto A o B.
Ella se quedo parada. Mirándolos. Y sintió en su interior una profunda repugnancia. Frustración y dolor se mezclaron en un torbellino. No pudo soportarlo.
Y se perdió entre la gente. Difusa. Imposible.

2 comentarios:

Tu Sol sigo a Roetana. dijo...

Hermoso final, lau, hermoso.


Agustina

Lena dijo...

Si, exactamente eso: HERMOSO. "Difusa, imposible" ES EL CIERRE DE UN GUIÓN!!