Blandiendo de una impostación
te ví de dientes pardos
semilla de los débiles
sencillo apostrofario
Con tus falanges y su canario
si se finge tu rebelión
yo soy de escudo y sin espada
porque creo en la palabra
y a pesar
de no ser de papel quemado
puedo pesar el cuerpo de lo justo.
Unos ojos como de buitre
como de mendigo desgraciado entrado en años
unos ojos con desniveles y
cierto sabor a falsedad
acariciando por encima de los pelos
de las cabezas de los cuerpos
casi a desgano.
Ése, pensé al verte por primera vez
Ése es mi enemigo
http://hundomipecho.blogspot.com/
2 comentarios:
Dejá de enemistarte, che, aunque escribas cosas piola enemistándote dejá de enemistarte.
Estoy esperando... Al son de la marimba!
Me encantan los finales así, un último verso que te hace querer leer el poema otra vez. Muy bueno
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