11 mayo 2010

Quien es el domador de mancuspias
¿Acaso es aquel que vela los sueños dormidos
De utopías detenidas en el tiempo
O el que desencantado de ellas
Toma el látigo y las castiga?

La casualidad es inmensidad
en que el domador se encuentra
con el vacío y no quiere estar solo.

La intuición es su arma.
Ella lo espera agazapada,
El domador no lo entiende.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Exelente poema...

Me parecio bastante efectivo. Realmente uno de los mejores que pude encontrar en esta pagina.



Mauricio Marquez