15 septiembre 2010

PARA LEER MUY DESPACIO

1.


Las mujeres con rostro de hombre
Los hombres que no transforman sus horas
Esos niños necios que no cambian de voz una vez crecen
Las mujeres con el corazón de serpiente, con bigote y músculos dentro del labial
El sexo podría distinguirse
El tiempo deberá detenerse
Crearse forma en el lejano destino.



2.


La miel piel del milpiés
La aguja insana del coronado en diademas
Vasos con agua santa
Lujuria que se evapora dejando el vaho del desamor.
Dorada la puerta que sirve de salida de emergencia hacia un mundo cada vez más anhelado.

Amor, que palabra tan posesiva y anticuada.


3.

-¿Qué pasó?

-Las mujeres que son invisibles, y me atraviesan sin yo percatarme del rastro de memoria y las huellas no perecederas de sus sagrados actos.

Distancio, elimino, prosigo.

-¡Haces mal!



4.

Los padres que me acunan en la franja, en el sismo, en la red
Las brujas que salen a pasear con mi cabeza chupándola, lamiéndome la crin, en lenguas succionan. Por magia me elevan.
Los abuelos desde el cielo, la marcha de utopía.
Primos, huecos, tíos, olvido, gente anónima.
Celebre hijo que nace por el culo de Dios.
Honrado se arrastra fuera de él, ungido, adobado, enloquecido, penetrante.



http://eldesiertoyeloasis.blogspot.com/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, muchas gracias por transmitir la poesía, dándole vida más allá de los ojos de su creador.
Transplantándola, aclimatándola, intentando sobrevivir en la mente de alguien más a miles de kilometros de distancia. ¡Felicidades!