Un desierto inmenso. Centelleantes cascadas de preguntas lo inundan completamente.
Comienzo a recordar, momentos de mi vida. Placeres ocultos en mi interior, deseos imposibles.
Añorados.
Angustias reprimidas.
La bronca y amargura se hacen presentes
en mis ojos vidriosos.
Las arenas ya no son las mismas; amenzantes.
¿Y donde estoy?
Mi aliento sedoso que libera a borbotones las ganas descontroladas de gritar.
Tu recuerdo, inflamable en mi interior.
Mi sangre, hirviendo, fluye cual rápido por mis venas.
Mi mente a punto de estallar, hace una pausa. Vuelvo.
¿Otra vez?
Cielo multicolor; el mismo fuego ardiente que poseías.
El placer de sentir esa bocanada de felicidad
desapareció de mi mundo.
Desaparezco; como tus promesas.
Enigma jamás resuelto. Sueños.
El mismo desierto, ahora pequeño.
Doy pasos hacia allí, hacia allá, sin rumbo alguno;
carece de sentido.
¿Para qué?
Soberbia sin contención y vanidad desdichada.
Todo vuelve, como antes. Las memorias de un pasado incompleto.
Aseguro que mi alma existe. Sé que mi mente aún no estalló.
Resignación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario