Tus trazos bailan entre sombras
Las calles te reciben
Son tu hogar
Huyo de las condenas
Tus brazos me reciben
Tu expresión severa
Te han visto tornarme hacia ellos
Me buscaban pero te encontraron
El miedo es ahora tu rostro
Me salvó la piedra que arrojaste,
inocente.
1 comentario:
Alucinante. Y genial la iniciativa, envidiable. Abrazo enorme,
Leonel
http://milagrodepueblo.blogspot.com
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