24 octubre 2009

Lluvia triza el frizz del cabello,
rojos pómulos se visten de un negro
artificial a la venta en las esquinas.
Flojas baldosas empapan sus jeans,
frío venidero atormenta una nariz.
Sopla el viento desde el sur.
Sin paraguas es mejor, la brisa.
El cuerpo y la pura naturaleza
fusionan, son uno y se absorven.
No vale la pena, cuerpo al piso y a llorar,
ya no hay diferencia.

3 comentarios:

freddie dijo...

Muy lindo, lindamente bello, hermosamente triste, y algunas sensaciones más. Me gustó mucho. Admiro a la gente que puede redondear un poema tan esféricamente.

Kosma dijo...

Una rusticidad que encajó macanudamente en el poema, muy copante.

Freyja dijo...

Gracias desde los adentros de mi corazón, estos halagos me llenan de una manera incríblemente poco creíble.